La semana pasada conocíamos la noticia de tu próxima retirada, la noticia de que uno de los mejores pilotos de la historia, opiniones hay para todo, nos dejaba. No quiero desde aquí enumerar tus éxitos. Cualquier aficionado al mundo de los rallyes y que te haya seguido un poco los conocerá. Como mucho te pondría una pega. Las 30 victorias que llevas hasta el momento serían unas cuantas más si no hubieras cometido tantos errores. Muchas salidas de pista por arriesgar más de la cuenta cuando no era necesario. Pilotos que conducen con el corazón y no con la cabeza podríamos decir. Con un poco más de lo segundo quizás algún título mundial más adornaría tu palmarés. Pero no creo que poner pegas a un doble campeón del mundo esté muy bien.
Tomas la decisión como los grandes. Cuando estás en lo más alto, cuando más cuesta darse cuenta de que es hora de dejarlo. Una decisión de campeón. Pero tengo algo que recriminarte. Dejas al Mundial de Rallyes cojo. Hoy por hoy sólo tu eres capaz de hacer sombra a Sebastian Loeb, o Sebastian es capaz de hacerte sombra a ti. El mundial está herido. Faltan marcas implicadas, hay rumores de que otras lo dejarán no dentro de mucho, el nivel en cuanto a pilotos dista mucho de décadas anteriores y la falta de competitividad hace que merme el espectáculo. La victoria por menos de un segundo ante Loeb en Nueva Zelanda es de las que hacen afición. De las que nos hacen recordar esas épocas pasadas, con Auriol, Kankkunen, Sainz, McRae y otros muchos. Años en los que había 4 o 5 pilotos luchando en cada rallye por la victoria. Ahora sólo tú y Loeb os permitís ese lujo. Has sido el perfecto maestro de un Hirvonen que esta cada vez más cerca, que ha conseguido victorias pero a lo largo de una temporada no es rival para un Loeb que a nada que el C4 vaya del todo bien no tendrá rival en los que se quedan. Pero tampoco puedo decirte más. Tomas la decisión que crees más acertada, son casi 20 años los que llevas en el mundo de los rallyes y ya toca un pequeño descanso. Sólo puedo terminar con un que te vaya bien Marcus.
