En los últimos años, muchos son los campeonatos internaciones que han mirado hacia oriente, y más concretamente China, en busca de nuevos mercados. La Fórmula 1 es pionera en este sentido y aunque el gigante asiático llegó al calendario hace un buen puñado de años, en los últimos tiempos la máxima categoría ha llegado, entre otros, a mercados tan exóticos como Corea del Sur o India. Pero el éxito en este tipo de proyectos podría decirse que es exclusivo de la Fórmula 1.
Por su parte, otros campeonatos como la Intercontinental Le Mans Cup, el DTM, las IndyCar Series, el FIA GT1 o el WTCC han concentrado en China su expansión asiática aunque con escaso éxito. En el último mes hasta tres carreras distintas han sido canceladas. A comienzos de junio, las IndyCar Series cancelaban la cita programada para el próximo mes de agosto que tenía que celebrarse por las calles de Qingdao (sede de las competiciones de vela en los Juegos Olímpicos de Pekín de hace cuatro años). A pesar de existir un contrato, el cambio de poder en el gobierno local trastocó por completo la situación y a pesar de las conversaciones entre Randy Bernard y los promotores para tratar de salvar la prueba modificando la fecha, finalmente las IndyCar Series decidían cancelar la cita.
La semana pasada, el FIA GT1 también cancelaba de golpe las dos carreras programadas en China para esta temporada que tenían que disputarse en el trazado urbano de Pekín (agosto) y el circuito de Ordos (septiembre). Stephane Ratel no daba explicaciones sobre las cancelaciones y simplemente comentaba que ahora debía buscar alternativas para que el campeonato se acercara lo máximo posible al calendario original de diez citas. Algo complicado viendo que ya hemos superado el ecuador de la temporada y del año.
Pero como hemos dicho, la llegada de los campeonatos a China no es cosa nueva. La desaparecida Superleague Formula hizo de aquel país su centro de operaciones y el DTM incluso permitió que un título se decidiera en las calles de Shanghai en vez de hacerlo en Hockenheim (circuito que habitualmente alberga el fin de temporada en el campeonato alemán). Concretamente el DTM es otro campeonato que ha visto como una carrera en China se veía abocada a la cancelación. Fue el año pasado y las razón esgrimida fue la coincidencia en el mismo fin de semana con la cita del WTCC que se celebraba en el trazado de Tianma (ubicado en Shanghai).
En resumen, el mercado chino, el mayor del planeta, atrae y llama la atención pero a la hora de la verdad todo son problemas y tiene su demostración en las continúas cancelaciones. Sólo los campeonatos con mayor poder, y a pesar de ser un mundial el FIA GT1 no lo tiene, son capaces de llevar a buen puerto carreras en China.