El anuncio de la retirada de Marussia Manor de la GP3 por lo menos este fin de semana en Sochi ha causado una reacción en cadena en el paddock de la categoría. Pilotos que van y pilotos que vienen. Uno de estos cambios afecta a Koiranen GP, con el anuncio esta mañana de que Carmen Jordá se perderá las dos últimas citas de la GP3 en Sochi y Abu Dabi.
La piloto española ha estado compitiendo con poco éxito con el equipo este año y será reemplazada por Dean Stoneman, uno de los pesos pesados de la categoría que de hecho ganó una de las carreras en Monza, la última cita de la GP3 antes de Rusia. Stoneman tiene una buena relación con Koiranen (estuvo a punto de competir para ellos en 2014) y eso ha ayudado a las negociaciones.
Para cualquier observador, era fácil ver que la presencia de Jordá en Koiranen GP no respondía a motivos deportivos, viendo sus resultados durante las dos temporadas anteriores. Aún así, en ciertas categorías el dinero manda y los equipos necesitan fondos para sobrevivir. Jordá cumplía su papel mientras se esforzaba en intentar mejorar todo lo posible carrera a carrera.
Tarea entrañable y definitivamente muy valorable pero en un mundo de pirañas como el automovilismo, seguramente no era suficiente. En este mundo, el único que no miente es el cronómetro, se suele decir. Y el cronómetro no ha dicho demasiadas cosas buenas de una Carmen Jordá que a pesar del esfuerzo está prácticamente en la misma situación que en 2012.
También es justo reconocer que la parrilla de 2014 es más competitiva que la del primer año que estuvo en GP3 y el coche, más complicado de pilotar. Esto por si solo ya implica una mejoría a nivel de pilotaje. Pero para Koiranen GP, tener a alguien que pueda pagar y además, pueda luchar por estar en el podio, ahora mismo es más importante. Ahora, faltará ver qué pasará para 2015.
