Las 500 millas de Indianápolis son una de la pruebas más importantes del calendario de las IndyCar Series, y quizás lo sean de todo el calendario automovilístico norteamericano. En 2011, cumplen su centenario y por eso nadie ha querido perder la oportunidad de conseguir una de las 33 plazas disponibles. Como suele ser habitual, el Pole Day y el Bump Day deparó alegrías, sorpresas y tristezas.
En el primer grupo, lo positivo, la pole de Alex Tagliani o la magnífica tercera posición de Oriol Serviá. En el lado contrario, en lo negativo, Mike Conway y Ryan Hunter-Reay se quedaban fuera. Pero cosas del destino o más bien del vil metal, Hunter-Reay ha conseguido una plaza in-extremis en la Indy500.
El reglamento lo permite y un acuerdo entre el equipo de Ryan Hunter-Reay, Andretti Autosport y A.J. Foyt Racing ha posibilitado que el Hunter-Reay pueda disputar la carrera el próximo domingo. En todo esto hay un gran damnificado, Bruno Junqueira. El piloto brasileño de A.J. Foyt Racing consiguió una plaza para disputar la Indy500, decimonovena posición, pero su equipo ha vendido esa plaza a Andretti Autosport.
El monoplaza, será el utilizado por Junqueira en la calificación y lucirá los colores de los patrocinadores de Ryan Hunter Reauy, DHL y Sun Drop. Eso sí, la regla que permite intercambiar un monoplaza entre pilotos también hace que se pierda la posición de parrilla. Ryan Hunter-Reay saldrá en última posición.
Vía | Sportcar.com (Gracias a Mike Manzur por la pista)
