Augusto Farfus y Andy Priaulx han devuelto el honor de la firma bávara en el Mundial de Turismos. Dos victorias que deben saber a gloria tras un comienzo de temporada poco esperanzador. En Pau, Augusto Farfus partía con todas las ventajas del mundo. Su coche era el menos lastrado de todos los favoritos, cosa que no desaprovechó haciéndose con la pole y dominando de principio a fin la primera de las carreras. Pero la sorpresa estaba detrás. Completando el podio Yvan Muller y Jordi Gené, con sendos León TDI. En resumen, los SEAT, a pesar de todo tipo de trabas, siguen en la pomada. Polémicas diésel-gasolina aparte. La FIA debe replantearse el reglamente de este campeonato si no quiere que en cada carrera haya que colocar una regla nueva.
La segunda de las carreras se cubría de lluvia. Lluvia que hacía que la salida lanzada se diera tras dos vueltas de seguridad. Andy Priaulx partía desde la pole gracias a su octava posición en la primera carrera. Posición de privilegio que no dejaría que nadie pusiera en entredicho a lo largo de la carrera. Tras el, primer podio de la temporada para Nicola Larini y el Chevrolet Lacetti, seguido por Ryckard Rydell y un León TDI.
Gabrielle Tarquini con la su cuarta posición en esta segunda carrera, sumada a la quinta de la primera continúa líder con 45 puntos. Yvan Muller con 38 y Rickard Rydell con 37 completan el trío SEAT en la clasificación. Los 11 puntos del fin de semana para Priaulx le acercan a la cabeza. Es cuarto con 33 a sólo 12 de Tarquini.
Por su parte, al fallar de nuevo en la inspección, los LADA 110 siguen sin poder puntuar en el Trofeo de Independientes. Y eso que Jaap Van Lagen consiguió una meritoria sexta posición. Para la próxima cita en Brno los coches rusos tampoco estarán en disposición de puntuar.
Vía | Touringcartimes
