Sin duda, Ander Vilariño ha vuelto a ser un año más el dominador de la NASCAR Whelen Euro Series. El español afrontaba el fin de semana con bastantes garantías de salir de nuevo de Le Sarthe con el título bajo el brazo. La ventaja en la general le permitía incluso no tener que pensar en la victoria, algo que le permitía afrontar las dos carreras en el siempre complicado circuito francés con mayor tranquilidad.
Aun así, la primera carrera de ayer metía a todos el miedo en el cuerpo después de que Vilariño se viera involucrado en un accidente a tres bandas con Nordstrom y Boucenna que le enviaba directamente hasta la decimoséptima posición. A partir de ese momento a Ander le iba a tocar remontar a marchas forzadas. El ritmo y la calidad permitían alcanzar una cuarta posición que le acercaba aún más a su segundo título de la categoría. Sobre todo teniendo en cuenta que Borja García (el ex-piloto de GP2 que luego probó suerte también en los rallyes) no retenía puntos para el campeonato y por tanto se trataba de una tercera plaza a efectos reales.
Ander tan sólo necesitaba una séptima posición (o una sexta si no lograba repetir la vuelta rápida conseguida en la primera de las dos mangas) e incluso contaba con la ventaja de salir desde la pole. La carrera no sería fácil debido a las difíciles condiciones meteorológicas que se encontraron los pilotos en Le Sarthe, en las que se combinaba una densa niebla y un asfalto muy frio para este tipo de Stock Cars.
La táctica era asegurar el título, terminando la carrera en sexta posición (sería la cuarta en realidad debido a que varios pilotos no retienen puntos para el campeonato) que le otorgaba automáticamente su segundo título de Campeón de la NASCAR Europea de forma consecutiva. Ni tan siquiera la victoria de su máximo rival en la general, Frederic Gabillon, sería suficiente para evitar que el piloto vasco cantara el alirón en una temporada en la que ha conseguido seis victorias de 12 posibles.
Imágenes | NASCAR Whelen Euro Series
