Después de haber dominado los tiempos en las dos jornadas de entrenamientos en las que estuvo presente en el trazado de Monza, el piloto asturiano se siente muy fuerte de cara a la cita del próximo fin de semana. El año pasado, Alonso sufrió uno de los episodios más duros de su carrera profesional en la pista italiana, cuando los comisarios le sancionaron por haber estorbado a Massa en su vuelta rápida. Una decisión que nadie comprendió en ese momento, pero que no hizo más que picar al asturiano, quien en una gran carrera, tenía ya en sus manos el podium cuando el motor de su Renault explotó.
Esta vez, Fernando Alonso va a salir a por la victoria, ya que tiene cuentas pendientes en Monza: "Esta semana hemos probado en Monza y hemos recogido buenos datos, así que me siento positivo para la carrera. Es un reto, un circuito especial y correr allí te da una gran sensación. Me encantaría ganar allí. Quizás lo logre este año". En esta carrera le toca a Fernando disponer de una vuelta adicional en la sesión de clasificación, así que con permiso de Hamilton y los comisarios, si lo visto en los test de esta semana en Monza se cumple en la pista, este puede ser el año que el asturiano se suba por fin a lo más alto del cajón en el templo de la velocidad. Fernando explica alguna particularidad del trazado italiano: "Monza no se parece a ningún otro circuito, se trata de un trazado de altas velocidades. Los coches son muy diferentes, muy ligeros y no siempre los tenemos bajo control. Éso se debe a la baja carga aerodinámica que usamos para poder alcanzar altas velocidades. Los alerones serán los más finos que tenemos y el coche contará con otras partes específicas para Monza. Luego hay que adaptar otras cosas como la estabilidad de los frenos y el equilibrio mecánico para tener una buena adherencia en las curvas, porque debido a la falta de aerodinámica el coche no tiene mucho agarre".
Vía | As