Como apuntábamos hace alrededor de un mes, en la Fórmula 1 quedaban dos asientos libres, uno en HRT y otro en Williams F1. A día de hoy, y después de haberse confirmado el fichaje de Bruno Senna por la escudería inglesa, sólo queda un volante vacante, el de la escudería española. Aspirantes no creo que falten a ese asiento.
Han sonado varios pilotos como próximos compañeros de Pedro Martínez de la Rosa, pero parece ser que el asiento que queda libre en la Fórmula 1 tiene precio, no menos de 6 millones de euros. Esa es la cantidad mínima que se rumorea que habrá que desembolsar para hacerse con el último volante disponible en el gran circo.
Con el aterrizaje de Bruno Senna en Williams F1, Rubens Barrichello se queda provisionalmente sin sitio. Todavía está a tiempo de reunir los fondos necesarios para acabar en HRT. Bien es cierto que habrá competencia, porque los rumores indican que el mejor colocado para ello es el holandés Giedo Van der Garde, gracias al apoyo que le proporcionaría la firma McGregor y su multimillonario suegro Marcel Boekhoorn.
Este tipo de prácticas tienen sus enemigos dentro del gremio. La semana pasada en Madonna di Campiglio, Felipe Massa dio su opinión acerca de los llamados pilotos de pago:
Pase lo que pase, al menos me queda la tranquilidad de no haber tenido nunca que pagar por pilotar. En la Fórmula 1 actual prima más el dinero que el talento, y no debería ser así.
Ahora queda por ver quién está dispuesto a pujar más fuerte por ese único asiento que queda libre en la Fórmula 1. Hagan sus apuestas…
Vía | Marca
