Dice el proverbio que hay que procurar que nuestras palabras valgan más que nuestros silencios. Algo que parece que nadie le ha contado a Adrian Sutil, porque con sus palabras de apoyo a Lewis Hamilton o en contra de la FIA, y sin pruebas aparentes para certificar las mismas, puede desatar otro temporal, y ya llevamos unos cuantos en la actual temporada de F1.
Como si no fueran suficientes los hechos de Australia, el alemán, que pasa por ser uno de los pocos amigos con los que cuenta el británico en la parrilla, ha insinuado que tras tantas sanciones comenzó a preguntarse el porque de que siempre le toque a Hamilton, algo que le hizo preguntarse si tendría que ver el color de su piel. Y ahora, los “amigos” de la prensa inglesa aprovecharán para echar más mierda por los incidentes del pasado año en Montmeló para refrendar que existe racismo en Formula 1. ¿Existe o son ellos los que parece que quieren que exista?
Vía | Marca
