El próximo año se cumplirán 20 años del accidente que se llevó la vida de Ayton Senna durante el Gran Premio de San Marino de 1994. Prácticamente nadie se ha olvidado del astro brasileño, mucho menos aquellos que compitieron junto o contra él. Un buen ejemplo es Adrian Newey, por aquella época diseñador jefe del equipo Williams en el que se encontraba Senna y que ahora es una de las piezas fundamentales del éxito de Red Bull.
El diseñador británico ha confirmado en más de una ocasión que a punto estuvo de dejar la Fórmula 1 tras el accidente mortal de Ayrton y que a día de hoy, el accidente del tricampeón del Mundo todavía le sigue atormentando. Recordemos, que tanto Patrick Head, director técnico de Williams, como Newey fueron llevados a juicio en Italia por homicidio, juicio del que finalmente salieron absueltos sin cargos.
Lo que pasó ese día, lo que causó el accidente, todavía me persigue hoy. Nadie sabrá si el accidente fue causado por un error del piloto o por el fallo de la columna de dirección.
Senna sufrió una salida en la curva de Tamburello a unos 305 km/h, pero nunca se han revelado las causas por las que se salió el piloto de Williams. Muchos apuntaron a que fue el fallo de fabricación de la columna de dirección que produjo su rotura y finalmente que Ayrton se dirigiera contra el muro sin control alguno. La escudería británica en cambio se defendió argumentando que el accidente fue producido por un error del propio piloto.
Lo primero que ocurrió fue sobreviraje, casi del mismo modo que a veces ocurre en un SuperSpeedway en los Estados Unidos. El coche pierde la trasera, el conductor corrige y luego va directo contra la pared exterior, algo que no concuerda con un fallo en la columna de la dirección, tal y como se puede ver en la cámara a bordo de Schumacher.
Newey, en esta entrevista concedida a la bbc, ha asegurado que de no producirse tan fatal desenlace en Imola, está seguro de que Senna hubiera conseguido su cuarto título y habla de él con las palabras de admiración que sólo se le puede tener a un genio del deporte.
Había un aura a su alrededor, algo que es difícil de describir. El coche de comienzo de la temporada no era bueno. El talento y la determinación de Ayrton trató de llevar el coche a hacer cosas que realmente eran imposibles. En el momento que conseguimos poner el coche a punto, él no estaba con nosotros.
Vía | BBC