Que Bernie Ecclestone tiene su visión particular de las cosas es algo que a estas alturas poca gente puede dudar. En un año ha perdido en su campeonato a Honda, BMW y Toyota, pero a el le da igual. Sigue con su idea de tener un mundial que recorra hasta los lugares más recónditos. Tiene tanto o más peligro que Willy Fog con un bonobús.
A estas alturas del partido, sabemos que la marcha de Honda, BMW y Toyota es más por sus gastos ingentes a la hora de luchar por estar arriba en la parrilla que por disputar un gran premio más o menos, pero lo que tampoco puede ser es que el dueño del Circo quiera incrementar los gastos de las escuderías a costa de hacer el negocio padre llevan la Fórmula 1 a países sin ningún tipo de tradición. (Acepto que Abu Dhabi tuviera gente en las gradas, pero ¿qué pasa con Turquía o Bahrein?)
Pero a partir del año que viene, el mundial va a recibir cinco escudería que podríamos considerar como pequeñas y que sus presupuestos están más cerca del fracasado tope presupuestario que de los presupuestos que mueven las grandes escuderías. Aún así, Ecclestone quiere que los monoplazas tengan tres nuevas paradas en el campeonato.
Nadie necesita entrenamientos. Siempre he opinado que los tests cuestan dinero y la competición da dinero.
A las 17 citas actuales le tenemos que restar Spa-Francorchamps, mientras que Canadá y Corea del Sur entran en el calendario. Para llegar a las 20 propuestas sólo tendríamos que sumar el interés de Francia por volver a contar con una prueba y la eterna promesa de lleva la Fórmula 1 a la India. Monza, Singapur, Japón, Brasil y Abu Dhabi han sido las últimas cinco paradas del mundial, una vuelta al mundo en toda regla.
Vía | F1-Live
