Al igual que Rebellion Racing en LMP1, otra de los equipos privados que está haciendo las cosas bien es Oak Racing. La estructura francesa cuenta con el músculo económico necesario para sustentar este tipo de proyectos pero en su caso, además cuentan con el apoyo de Onroak, su filial encargada del diseño y fabricación de los prototipos.
En las 24 horas de Le Mans 2013, Oak Racing puso en pista tres de sus LMP2, renombrados como Morgan, y hubo dos unidades más en manos de Morand Racing y el equipo chino KCMG. Hasta cinco unidades de una parrilla de 22. Un éxito sólo al alcance del Oreca 03. Pero no nos vayamos por las ramas.
El pasado domingo, Oak Racing consiguió un magnífico doblete. Un resultado que se fue haciendo más que evidente a lo largo de la carrera ya que fueron ellos los que tomaron el mando desde los primeros compases y no lo dejarían hasta la bandera a cuadros. Un éxito en el que Olivier Quesnel tiene mucho que decir. La última vez que vimos al francés en Le Mans fue dando la felicitación a Audi por su victoria. Tras decir adiós a la marca del león, Quesnel encontró hueco en Oak Racing y ya ha cosechado sus primeros éxitos. ¿Llegarán mas?
