Mucho ha llovido desde que el Ford Falcon se hiciese mundialmente famoso por su papel en la película Mad Max. Era un muscle australiano, con una filosofía no muy dispar a la de sus homólogos yankees de la época. En la actualidad es un modelo posicionado por encima del Ford Mondeo, que también se vende en aquel mercado tanto en gasolina como en diesel.
Tiene unos rasgos que nos son familiares, las señas del Kinetic Design. Por su estética, creo que tendría bastante éxito en el mercado del viejo continente, donde Ford no compite en berlinas más allá del Focus sedán y Mondeo, con el aliciente de ser de propulsión. Podría toserle a la Serie 5 de BMW y Clase E de Mercedes.
La oferta está dividida entre las “G Series”, orientadas al confort, o las “XR Series”, de corte más deportivo. El modelo básico es el Falcon XT, movido por un 4.0 6L de 265 CV de potencia y cambio automático de 5 velocidades. Sólo la versión XT está disponible en carrocería familiar, XT Wagon.
No es por tocar las bowling pero el diseño es muy parecido al que gasta la Serie 5 de BMW. Volviendo al tema, uno de los argumentos de venta del Falcon es que es el primer coche australiano que consigue las 5 estrellas ANCAP, de función homóloga a EuroNCAP o JNCAP. Del XT nos vamos a las versiones G.
En estos modelos, el confort es lo principal, de modo que el equipamiento mejora, pasando de climatizador monozona a bizona, llantas de 16 a 17 pulgadas, asientos de cuero, suspensión deportiva más cómoda, cambio de 6 velocidades ZF, sistema de sonido BOSE…
El tope de gama es el Falcon G6E Turbo (imagen superior), unos 360 CV de potencia, con integración iPod, llantas de 18 pulgadas… Como se puede apreciar, se parece al Ford Mondeo en acabado Titanium, pero mola bastante más.
Pero seguramente los que más os interesen sean los Falcon XR, los más macoys de la gama. El XR6 mejora al XT con una imagen claramente más agresiva y más equipamiento: llantas de 17 pulgadas, faros antiniebla, suspensión deportiva, asientos e instrumentación específica… el motor sigue siendo el L6 de 265 CV.
El Falcon XR6 Turbo, el de la imagen siguiente, también da 360 CV, pero incorpora un diferencial de deslizamiento limitado y llantas más grandes, entre otros elementos. Su potencia debería bastar para la mayoría de necesidades deportivas, pero para los inconformistas hay cosas mejores.
El pata negra es el Falcon XR8, con un motor 5.4 V8 Boss 290 atmosférico, unos 390 CV, para los australianos más chungos. Los frenos son más potentes, el capot más musculoso, también tiene el diferencial… En resumen, todo un pepinazo.
Vamos, que para imaginarnos un Mondeo así tenemos que nadar en cocaína, pues el modelo más potente a la venta es un 2.5 Turbo de origen Volvo de 220 CV, ya que no han comercializado aún la version ST. De todas formas, el ST Europeo rivalizaría a duras penas con el básico de la gama australiana en cuanto a potencia, no puesta a punto.
Para el que lo esté dudando, sí, hay versiones aún más potentes, que son cosa de Ford Performance Vehicles, donde el modelo más básico, el Ford Falcon GT, ya es un V8. Esta gama merece un comentario aparte, dada su riqueza en caballos y carácter deportivo. El australiano es un mercado típicamente gasolinero, donde cómo en América del Norte la potencia bruta es bien apreciada.
Sin embargo, para quienes afrontan largas distancias por el interior, el diesel no es precisamente una mala idea. No ofrecen el Falcon con motores de gasóleo, pero hay una opción llamada E-GAS que funciona con gas licuado de petróleo (GLP o GPL en inglés), basado en el Falcon G6, adaptando el motor 4.0 L6.
La potencia se reduce a 210 CV, pero el coste del combustible es bajo y se amortiza en 4 meses de conducción regular según Ford Australia. La ayuda estatal de 1.000 dólares australianos es un buen incentivo. Consume 14,9 l/100 Km de gas, pero cada litro cuesta 65 centavos de dólar australiano, es decir, 0,33 euros (menos de 6 euros/100 Km). En teoría, si no existe la posibilidad de repostar gas el motor sigue pudiendo funcionar con gasolina.
Para finalizar deciros que tiene en la gama algo que no puede faltar en un mercado tan curioso, una versión pick-up, el Falcon UTE. Lo dejamos para otra ocasión…
Enlace | Ford Australia