Dolorpasión™: Este Ford Focus RS se fue de morro

Ahora que estamos siguiendo una prueba en Motorpasión de un tracción delantera potente, conviene recordar los peligros que tiene esta combinación mecánica con una evidente falta mental de luces. Como siempre, estáis a tiempo de retroceder, y ver el coche tal y como estaría nuevo (es una foto de archivo).

Jorge nos mandó un enlace que se nos había despistado, acerca de un accidente de un Ford Focus RS en Urkiola (Euskadi), una noche a finales del mes pasado. Cuentan los foreros de Club del ST cómo es desgraciadamente conocido que algunos aprovechan para “reconocer el tramo de subida”, es decir, subirlo a toda leche, antes de una prueba deportiva.

Se comenta, se rumorea, se dice que el conductor de un Ford Focus RS, en color verde (una opción bastante cara, como ya comentó mi compañero Héctor Ares al probar uno como este), iba bastante “pasado”, y no solo de velocidad: o había bebido o se había tomado otro tipo de sustancia. Carezco de pruebas de ello.

Volviendo al tema, así acabó el coche. Cuando uno sabe lo que lleva, no tiene por qué ser peligroso, tenga 305 CV en el eje delantero, o la mitad de eso. El problema es cuando se emulan pilotos, sin dominar la máquina, y, lo más grave, sin dominarse a uno mismo.

Como comentan en el mismo foro, si tiene el seguro a todo riesgo, puede que le devuelvan el valor íntegro del coche. Si no, habrá sido una metedura de pata muy antieconómica. El sujeto ha salido por su propio pie del coche, a menos que no haya usado cinturón, en cuyo caso, Darwin habría ganado este turno.

En los coches modernos como este, una equivocación de ese calibre es mucho menos contundente. Si haces la misma tontería con un coche tipo Peugeot 205 GTI, SEAT Ibiza Cupra (primera generación) o similares, es fácil acabar enterrado al cabo de unas horas. Así se elimina el riesgo de reincidencia, pero, al menos, esperamos que haya aprendido algo.