No es extraño que las fuerzas del orden subasten y utilicen medios de transporte embargados a criminales, en su mayoría relacionados con la droga. Encontramos ejemplos hasta de venta de vehículos por Ebay en la policía británica, que hace unos meses recaudó dinero a través de diversos productos provenientes de la actividad criminal como relojes Rolex, coches de lujo y hasta un avión.
Desde Milán nos llega una historia parecida cuyo protagonista es un Ferrari 458 Spider, incautado a la mafia en 2015 y que será utilizado con fines educativos. Una buena forma de decir "vivir como Pablo Escobar puede estar bien en un principio, pero las fuerzas del orden siempre ganarán la partida".
En Italia, por ley los cuerpos de seguridad pueden utilizar los bienes que se confiscan por actividades delictivas para servir en su función pública, así que la policía local de Milán pensó que sería una buena forma de inculcar valores entre los más jóvenes ahora que la imagen de Pablo Escobar se ve en camisetas. Junto al Spider también se confiscaron otros 29 coches y tres motos que darán de igual manera servicio a la ciudad, así como un total de 172 inmuebles.
En vez de mandarlo al desguace, lo enviaron a una empresa local llamada 'Carrozzeria Marazzi Caronno Pertusella' que modificó de manera gratuita el Ferrari y lo pintó con los colores de la policía italiana. Además, Ferrari realizó una revisión sin coste al vehículo, así que la policía de Milán se ha hecho con un valioso activo (hablamos de alrededor de 250.000 euros) por casi nada.
Hace unos días la Policía italiana también nos sorprendía con el nuevo superdeportivo que el CEO de Lamborghini, Stefano Domenicali, hizo entrega a la patrulla de autopistas de Bolonia: un Lamborghini Huracán con el que harán labores rutinarias de patrulla por las carreteras, pero también transporte urgente de órganos y sangre. Superdeportivos al servicio de la ley.
Vía | Carscoops
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