Hasta hace unos años, los talleres han ido poco a poco aumentando su formación a la par que los vehículos comenzaban a equipar nuevas tecnologías. Pero estos cambios eran, menores y muy especializados. Y siempre ayudados por un cerebro electrónico cada vez más capaz y ubicado dentro del automóvil que permite, con un simple clic de ratón, saber cuál es el mal que le achaca.
Pero ahora mismo se presenta una revolución, y es que los vehículos híbridos y sus particulares características necesitan de manos que conozcan esta nueva tecnología. Salvando las distancias podríamos compararlo con la época del cambio de los carburadores a la inyección electrónica. Se acababan los chiclés, los vacuómetros y el desmontar la bujía para ver su color. Si no empezabas a usar los ordenadores, tenías los días contados.
Ahora ocurre algo similar aunque por suerte, la tecnología se pone de nuestro lado para echarnos una mano. Pero eso no evita que los conocimientos sobre motores eléctricos, baterías y similares tenga que ser mucho más elevado. Si no, los talleres multimarca no podrán ofrecer un servicio de calidad como el de los talleres oficiales.
Los nuevos elementos que pasarán a formar parte de nuestro día a día
Las posibilidades son innumerables pues la adaptabilidad en la construcción de los vehículos híbridos es muy elevada. Así actualmente podemos encontrarnos los que el motor eléctrico apoya al de combustión, con o sin desacople de este último, híbridos en el que el motor eléctrico impulsa un eje y el térmico el otro, híbridos enchufables que funcionan como eléctricos puros o como híbridos, etc.
También motores tipo DC, de inducción, sin escobillas, SRM, de imanes permanentes; baterías de Pb-ácido, NiCd, Zebra, Ni-MH, Li), condensadores, pilas de combustible…
Así mismo es muy importante también un aprendizaje en términos de reciclaje y medioambiente ya que estos vehículos incorporan nuevos materiales, baterías y otros elementos que tienen que ser tratados específicamente, bien para ser reutilizados de nuevo o bien para ser destruidos con las máximas garantías.
¿Qué ocurrirá entonces? Pues que posiblemente aquellos talleres que dispongan del suficiente recurso económica para la necesaria actualización estarán en situación de absorber este nuevo nicho de mercado. Sin embargo, los talleres más pequeños estarán abocados a mantenerse en la situación actual.
¿Qué haréis si compráis un vehículo híbrido? ¿Seguiréis yendo a vuestro taller de confianza o bien confiaréis en el servicio oficial para el mantenimiento y/o reparaciones?