Las llamadas a revisión son habituales: cada año millones de coches tienen que solucionar problemas o defectos de fábrica que comprometen la seguridad de sus ocupantes o del resto de vehículos de la carretera. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) acaba de hacer públicas las cifras completas de 2024.
Tesla, a instancias de la DGT de EEUU, llamó a revisión a más coches que nadie: más de 5 millones. Eso pone a la marca de Elon Musk por delante de Stellantis o Ford, que se sitúan en segundo y tercer lugar en número de unidades afectadas por retiros. Pero a diferencia de ambas firmas, a los dueños de los Tesla no les supuso un gran inconveniente: la inmensa mayoría, no tuvo que moverse de casa.
Solo 39.600 coches de Tesla tuvieron que acudir a un centro oficial
Tesla tuvo que solventar defectos en 5,13 millones de sus coches en todo 2024 en EEUU. Ninguna marca tuvo que asumir tal número de unidades en sus llamadas a revisión. Pero eso no significa que los coches tuvieran que pasar por el taller: únicamente 39.605 coches de la firma tuvieron que ser llevados por sus dueños a los Tesla Service. Solo un 0,8 %.
Así, la firma californiana solucionó los problemas de 5.098.363 coches mediante actualizaciones inalámbricas, por vía OTA (Over-The-Air). Lo que significa que los propietarios de estos coches de Tesla no tuvieron ni que concertar cita con el taller, ni llevarlo y recogerlo, ni esperar excesivamente a ver subsanado el error.
Al final es mucho más sencillo solucionar fallos con actualizaciones de software que tener que tener recepcionar cientos de miles de coches en cada llamada a revisión. Para Tesla es más barato y para el cliente, mucho más cómodo.
De las 16 llamadas a revisión que tuvo que hacer Tesla en 2024 en EEUU, ocho se solucionaron con actualizaciones remotas y otras ocho con reparaciones físicas en taller. Pero las unidades afectadas por estas últimas fueron muchísimas menos. Entre ellas encontramos por ejemplo a la Tesla Cybertruck, que tuvo un problema con el acelerador: se atascaba y había que arreglarlo in situ. Afortunadamente para Tesla, hay muchas menos unidades de la pick-up eléctrica que de los Model 3 o Model Y.
Un ejemplo lo encontramos con la última llamada a revisión que acaba de anunciar Tesla, recién comenzado este 2025: la cámara trasera puede no funcionar correctamente. Tesla realizará una actualización OTA y, tras realizar un seguimiento, determinará si se ha solucionado o bien hay que cambiar elementos del hardware.
Más tecnología, más actualizaciones de software. Esto se debe en gran parte a que la mayoría de problemas de los Tesla son por fallos de software, ya que son verdaderos ordenadores con ruedas. Lo que más quebraderos de cabeza está dando la marca es el Autopilot FSD y, en general, sus sistemas de conducción semiautónoma
De hecho el Autopilot FSD vuelve a estar investigado por la NHTSA. El organismo quiere determinar si la actualización ya realizada en el Autopilot a finales de 2023 fue suficiente, pues se han continuado reportando incidentes. Además acaba de abrir otra investigación para la versión definitiva del Smart Summon, meses después de que llegara a los coches precisamente vía OTA.
Los coches de Ford fueron los que más tuvieron que pasar por el taller
Aunque Tesla ha registrado el mayor número de coches afectados por llamadas a revisión, en 2024, Ford se impuso como marca con más coches que necesitaron acudir a centros oficiales para solucionar problemas.
De los 4,77 millones de coches del óvalo que tuvieron defectos que podían comprometer su seguridad, solo 391 de ellos pudieron solucionarlo de forma inalámbrica. El resto, tuvo que acudir a un taller de Ford. Es decir un 99,99 %: justo lo contrario que Tesla.
La segunda firma con más automóviles pasando por el taller en 2024 por llamadas a revisión fue Honda (incluyendo Acura) con 3.790.106 coches teniendo que acudir físicamente para aplicar las reparaciones pertinentes. En su caso solo una llamada a revisión pudo solucionarse vía OTA, con 4.174 modelos.
Y la tercera fue Stellantis. De los 4,80 millones de coches que tuvieron que hacer reparaciones, por los talleres de sus marcas pasaron 3,77 millones de vehículos. Stellantis consiguió solucionar los problemas de 1,03 millones de coches con una actualización remota. Este grupo acoge un buen grueso de marcas: Chrysler, Dodge, Jeep, Ram, Alfa Romeo, Maserati y Fiat.
BMW, con más de 1,8 millones de coches afectados por llamadas a revisión, o Toyota con más de 1,2 coches retirados, no pudieron subsanar ninguno de los fallos por actualizaciones inalámbricas.