Todo comenzó en el año 2014, con la celebración del Salón del Automóvil de Detroit. Allí, se presentó un concepto que ha servido como base para el próximo resurgir de un coche mítico. Por aquel entonces, hace cuatro años, se dio a conocer el Toyota FT-1 Concept. Un prototipo que robó el corazón de muchos aficionados y avivó la imaginación de muchos otros con una línea espectacular y la promesa del regreso de la deportividad a una marca que nunca debió abandonarla. Pronto, muy pronto, este concepto pisará las calles de todo el mundo en forma de automóvil de producción y con él regresará un mito: el Toyota Supra.
No es un secreto, ni mucho menos. Toyota nos ha ido poniendo los dientes largos durante todo el tiempo que ha durado el desarrollo e incluso nos ha enseñado la versión de competición del modelo antes que la variante de producción. Esto era un secreto a voces, pero uno de esos que te vuelven loco. Se ha dicho casi de todo a lo largo y ancho de Internet, los aficionados han creado sus propias interpretaciones del modelo, se ha especulado, han aparecido mil y un rumores; la expectación es máxima. Además, la marca se ha valido de esa expectación para ir dando pinceladas de un coche que está llamado a ser el paso definitivo hacia la nueva era donde la deportividad, será la característica principal.
Casi desde el mismo momento que el FT-1 se dejó ver, todo el mundo le puso el nombre de Supra. No en balde, el Toyota GT86 apareció en primera instancia como concepto, bajo el nombre de Toyota FT86, así que, ¿por qué no iba a pasar lo mismo con este prototipo? Además, el nombre de FT-1 era por ‘Future Toyota 1’, el primer paso en el futuro de la marca. Pero no fue hasta dos años después de su presentación, en 2016, cuando se dio luz verde al proyecto y se comenzó a gestar el próximo deportivo nipón. Se espera que Toyota lo presente por fin durante el Salón del Automóvil de Detroit, pero nada se sabe de momento y no podemos hacer otra cosa que especular al respecto.
Configuración clásica, aunque sin cambio manual
Lo que sabemos hasta el momento del Toyota Supra es poca cosa. Su configuración será la de un deportivo clásico, con el motor colocado tras las ruedas delanteras, una cabina retrasada y la potencia directa al eje trasero. No habrá cambio manual y eso podría tener consecuencias en cierto sector de aficionados. Pero si nos fijamos, pocos deportivos actuales con las prestaciones que promete el nuevo Supra tienen cambio ‘en H’ y tres pedales. La potencia se obtendrá de un motor de seis cilindros en línea turbocomprimido del que sabemos varias cosas. Contará con 3.000 centímetros cúbicos, el turbo será del tipo ‘twin scroll’ o doble entrada, monta inyección directa de alta presión y control de válvulas variable. El sprint promete completarlo en menos de cinco segundos.
Este nuevo Toyota Supra tiene un duro trabajo por delante y cualquier detalle puede ser vital. Por eso en la marca han alargado el desarrollo todo lo posible, para no dejar nada al azar y que todo sea perfecto en el regreso de un coche que ha levantado pasiones desde 1978. Este es el motivo por el que se mantiene la esencia de la última generación del modelo, aquella que abandonó la línea de montaje en el año 2002. De hecho, como suele ocurrir en internet, donde es imposible guardar un secreto, ya se ha podido ver el frontal totalmente al descubierto dejando ver ciertas similitudes con el Supra anterior. Incluso mantiene la nomenclatura interna consecutiva y la nueva generación se conocerá como ‘A90’.
Muchos han sido los medios que han podido ponerse al volante del prototipo y las críticas han ido por el mismo camino. Sin embargo, no sólo ellos han podido exprimir el potencial del modelo, Dani Clos, ex piloto de Fórmula 1, también lo ha conducido en el madrileño circuito del Jarama. El mismo nos cuenta sus experiencias en un vídeo que puedes ver justo arriba.
Tecnología de competición y creado por TOYOTA GAZOO Racing
Si todo marcha como debe, el nuevo Supra será mucho más rápido que la última generación. Pero más rápido que la versión de serie, ya que muchos aficionados vitaminaron sus unidades de forma brutal. Aún así, con el nuevo Supra, Toyota quiere poner las cosas claras, la deportividad está de vuelta y llega para quedarse: diferencial activo controlado electrónicamente, suspensión variable adaptativa AVS (Adaptive Variable Suspension), bastidor de aluminio y acero, reparto de pesos del 50% sobre cada eje y una corta distancia entre ejes. Todo creado con el objetivo de ser eficaz y divertido.
TOYOTA GAZOO Racing se ha encargado de poner a punto el nuevo Toyota Supra y se han servido, directamente, de todo los conocimientos acumulados en competición. Al fin y al cabo es la mejor manera de hacer un coche que pretende ser veloz a ultranza y hasta el camuflaje empleado en las unidades de pruebas tiene su origen en los circuitos al estar basado en los colores del equipo GAZOO Racing y en la bandera a cuadros de carreras (ha gustado tanto que hay quien ha solicitado que se ofrezca como equipo opcional en el modelo de producción).
En estos momentos ha estado siendo sometido a las últimas pruebas por carreteras de Australia, donde se tiene como objetivo completar la configuración de la suspensión y optimizar la dinámica. Han sido cinco días de test recorriendo caminos rurales, las tortuosas carreteras de montaña australianas y la Great Ocean Road, considerada una de las mejores carreteras del mundo.