El lanzamiento más sonado del Salón de Nueva York es sin lugar a dudas el Dodge Challenger SRT Demon, el muscle car de producción más brutal que hemos visto en los últimos tiempos, mucho más potente que los Challenger y Charger Hellcat de 717 CV gracias a los 850 CV y 1.044 Nm que desarrolla su motor 6.2 litros HEMI V8 sobrealimentado por compresor.
Durante el proceso de lanzamiento el fabricante americano ha sacado pecho sobre un aspecto que nos ha llamado la atención, la prohibición que la National Hot Rod Association o NHRA ha impuesto al Challenger Demon. Demasiado rápido para competir, según Dodge, pero... ¿es esto del todo cierto? ¿puede el Demon competir en carreras oficiales de aceleración? Pues la verdad es que sí.
Las cifras y la velocidad del Demon han generado un pequeño revuelo, ya que este diabólico muscle car es el coche de producción más rápido en el cuarto de milla, por encima de mitos como el Bugatti Veyron Super Sport o hiperdeportivos como el Porsche 918 Spyder, el McLaren P1 o el Ferrari LaFerrari. Es capaz de recorrer 400 metros desde parado (1/4 milla) en 9,65 segundos, cruzando la meta a 225 km/h, y acelerar de 0 a 100 km/h en unos 2,5 segundos, aproximadamente.
Este coche ideado precisamente para carreras de aceleración es demasiado rápido para competir, aparentemente. Al menos sin ciertas medidas de seguridad previas, según la NHRA. Vamos, que de serie no lo vas a poder exprimir en la pista de drag, pero realmente sí se puede utilizar. Sino... ¿qué sentido tendría semejante bestia de 850 CV, capaz de hacer caballitos al acelerar, si no puedes disfrutarlo ni siquiera en una pista de aceleración?
Para la NHRA el problema es que hacer el cuarto de milla en menos de 9,99 segundos y con una velocidad superior a 217 km/h (135 mph) es demasiado rápido como para permitírselo a cualquiera. Así pues, siempre podrás quedarte por debajo de estos registros, o bien cumplir los requisitos de la NHRA, que son dos: licencia de competición y jaula antivuelco.
En efecto, al Dodge Challenger SRT Demon se la ha prohibido hacer lo que está diseñado para hacer, al menos de serie, recién salido de fábrica. Y esto en un coche que viene con neumáticos Nitto homologados para drag, un único asiento, cambio TorqueFlight 8HP90, transmisión reforzada, suspensión Bilstein o un asistente de arranque al estilo Launch Control para salir disparado de la manera más eficiente.
Lo bueno es que, si realmente quieres utilizar el Demon para competir en serio, puedes hacerlo, aunque deberás sacarte la licencia y equipar las barras de seguridad interiores. Bueno, y conseguir uno primero, porque sólo habrá 3.000 unidades para Estados Unidos y otras 300 para Canadá.
Vídeo | Youtube
Vía | Jalopnik
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