A la hora de crear su marca de lujo Genesis y los modelos deportivos de Hyundai, como el i30N, el grupo coreano se aseguró de tener a alguien al frente de esos equipos que supiese lo que es realmente un coche prestacional y premium.
Albert Biermann estaba muy tranquilo en Baviera, al frente de BMW M, pero la oferta de Hyundai fue muy tentadora y para allá que se fue. Así, el alemán es el responsable del desarrollo del Hyundai i30N y del nuevo Genesis G70. Y en el pasado Salón de Ginebra, se despachó a gusto con las marcas premium ya establecidas: “Tienen demasiados gadgets”.
Es todo marketing
“Es todo marketing”, explicó Biermann en una entrevista a Drive.com.au. “¿Cuánta gente realmente compra [esas opciones tecnológicas]? La mayoría existen para los medios de comunicación, para que se hable de ello y para demostrar el nivel tecnológico”, sentenció.
Para el presidente de Hyundai, Chung Mong-koo, todos los Genesis deben comportarse 10 años después como si fuesen nuevos. Para ello, realiza pruebas más extensas que las de sus rivales alemanes. Para poner a prueba la resistencia de los coches, explica Biermann, efectúan 30.000 km en el circuito de pruebas de Namyang en la pista de adoquines y baches. Y luego otros 10.000 km en el Nürburgring (Audi efectúa allí pruebas de 8.000 km).
Criticarlos,también es marketing
Obviamente, sus declaraciones no son fruto de la alegría por estar de nuevo, aunque sea de paso, en Alemania, sino de la estrategia de Hyundai. Como el propio Biermann reconoce, el Genesis G90 no equipa barras estabilizadoras activas ni suspensión neumática. Cuando los Mercedes Clase S o BMW Serie 7 sí equipan este tipo de tecnología. ¿Cómo justificas no tenerlo en tu coche? Simplemente porque son elementos que sobran.
Una suspensión activa bien desarrollada y puesta a punto es muy efectiva en todo tipo de terrenos, son hay duda. Sin embargo, tiene razón en un aspecto: mucha de la tecnología que equipan algunos coches es redundante y se asemeja a un mero ejercicio de marketing.
El último ejemplo flagrante, en mi opinión, es el sistema de car sharing del Volvo XC40 para amigos y familiares vía app. Vale, al ser un coche con seguro incluido en tu cuota mensual no habrá problemas con el seguro, pero al final, equivale pedirle el coche prestado a tus padres, como se hizo toda la vida.
El problema para Genesis es que, aunque mucha de la tecnología de un coche premium no se use realmente, la clientela es sensible a su presencia o no. Al fin y al cabo, tampoco está usando la potencia máxima del coche cada vez que lo conduce...