Dodge no pierde el tiempo. Una semana después de presentar la segunda edición especial de la serie limitada Last Call con la que despide a los Dodge Charger y Dodge Challenger V8, ha dado a conocer dos nuevos miembros de esta exclusiva familia.
Por un lado, el Dodge Charger Swinger, y por otro su hermano, el Dodge Challenger Swinger. Son el tercer y cuarto modelo de una colección que estará formada por un total de siete. La semana que viene conoceremos el siguiente y el último de ellos verá la luz en el SEMA Show de Las Vegas, en noviembre.
1.000 unidades de cada uno
Primero llegó el Dodge Challenger Shakedown, luego el Dodge Charger Super Bee y ahora es el turno de los Challenger y Charger Swinger. De la misma forma que con el Super Bee, Dodge recupera uno de sus apellidos legendarios para dar nombre a una nueva edición limitada de la que solo se fabricarán 2.000 unidades, la mitad del coupé y los otros 1.000 ejemplares del Charger.
Hace unos días, el Dodge Charger Super Bee rendía homenaje al Dodge Dodge Coronet Super Bee de finales de los años 60. Ahora, los Charger y Challenger Swinger rinden tributo a otro Dodge de la misma época: el Dart Swinger. Gracias a Barreiros, el Dodge llegó a España en aquella época, pero nunca se comercializó su versión Swinger.
En Estados Unidos, Dodge puso a la venta esta variante para ofrecer una alternativa más picante dentro de la gama Dart. Además de tener un diseño diferente gracias a los vinilos exteriores, podía montar un motor V8 de 5.6 litros que desarrollaba 275 CV.
Los Dodge Charger y Challenger Swinger recuperan el diseño del Dart y lo combinan con el paquete de equipamiento Scat Pack y la carrocería ancha, denominada Wide Body. Por fuera, pueden pintarse en dos tonos de verde o blanco, siempre con vinilos que lucen el nombre de la edición.
Además, montan llantas de 20 pulgadas de color dorado, el mismo tono en el que ha sido pintada la entrada de aire Shaker del capó del Challenger. También incorporan un alerón trasero de color negro y anagramas Swinger en los laterales y la parrilla.
Por dentro la tapicería Nappa y Alcantara está decorada con costuras verdes y el logo Dodge Rhombi en verde. Ambos cuentan también con molduras e inserciones de madera y aluminio.
Al presentar esta edición especial de sus dos pony cars, el CEO de Dodge, Tim Kuniskis, ha dicho: “El nombre lo dice todo: los originales tenían un carácter único y divertido, y esa es la misma reacción que esperamos con los Dodge Challenger y Charger R/T Scat Pack Swinger de 2023".
"Los modelos Dodge Swinger siempre han ocupado un lugar único en el olimpo de coches potentes de Dodge, y estas dos versiones especiales modernas recuperan esa esencia”, ha añadido Kuniskis.
En cuanto al motor, es el mismo del Dodge Challenger Shakemaker y el Dodge Charger Super Bee, V8 HEMI de 6.4 litros y 490 CV que se despedirá con esta generación de los Charger y Challenger. En el Challenger se asocia a un cambio automático y en el Challenger está disponible con cambio automático y manual.
Recordamos que la razón de ser de estos modelos es despedir por todo lo alto al motor V8 en los Charger y Challenger antes de que llegue la próxima generación, que será la primera electrificada.
Seguirán disponibles con mecánicas de combustión, al menos las variantes de acceso, pero es probable que todas estén parcialmente electrificadas. El tope de gama podría ser completamente eléctrico.