Puede que nos parezca que eso de que el futuro de la electricidad son las redes inteligentes todavía suena como un plan lejano. No obstante, hoy en día podemos encontrar lugares en el globo donde la tecnología de comunicación entre vehículos y hogares (V2H), y vehículos y redes (C2G) está alcanzando un importante nivel de madurez, gracias, en gran parte, al auge del coche eléctrico.
Esta vez no viajamos a Japón, sino a Estados Unidos, donde se ha puesto en marcha un programa muy interesante. En este se encuentran implicados 8 de los principales fabricantes, que no persiguen otra cosa que unificar criterios para allanar el camino a la tecnología y parece que se han dado cuenta de que necesitan ir más allá y colarse en los hogares. En parte por esto, se estudia que los que particulares que se sumen a la iniciativa reciban incentivos económicos.
Esto es lo que anuncia Ford, uno de los fabricante del proyecto, en su nota de prensa. Lo que se pretende es consolidar una API (Application Program Interface) de comunicación común para agilizar el trabajo de las compañías eléctricas a la hora de recibir la información por parte de cada fabricante, una vez que su modelo se conecta a la red.
Como ya os contamos, las más de 3.500 compañías distribuidoras de electricidad no facilitan en número que se simplifique esta tarea. Así lo demostraban las pruebas de General Motors con el Chevrolet Volt, donde se evidenció que la red no era capaz de comunicarse correctamente con los vehículos.
Ahora, las fabricantes que pretenden mejorar este panorama en cuestión de V2G son BMW, Chrysler, Ford, General Motors, Honda, Mercedes-Benz, Mitsubishi, and Toyota. Estos trabajan en Estados Unidos junto a 15 compañía eléctricas.
Se trata aumentar el grado de "empatía" entre coche y red para aumentar la operatividad de la compañías eléctricas, que con los permisos necesarios podrían meter su manazas gestionar la recarga de nuestro coche de forma más inteligente y en función de las necesidades del sistema eléctrico en general, para paliar, por ejemplo, picos de excesiva demanda.
En cualquier caso, las compañías eléctricas implicadas en el programa llaman a la calma. Y es que la adopción de esta tecnología será lenta y predecible, y su impacto en la demanda mínimo (al contrario que ese momento histórico en el que los aires acondicionados comenzaron a formar parte de los hogares norteamericanos en las décadas de los 60 y 70).
Vía | Motor Authority
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