Sabíamos que el Mercedes-Benz Clase B E-Cell había sufrido un parón y que el Clase B sólo eléctrico saldría adelante usando tecnología de Tesla. Bien, pues aquellas avanzadillas se han materializado en el Mercedes-Benz Clase B Electric Drive, que se presenta estos días en el Salón de Nueva York siendo el primer eléctrico de la marca que estará a la venta, a partir de 2014, en Estados Unidos.
Nacido el Clase B Electric Drive con una clara vocación de ser comercializado, desde la marca explican, apuntando al pragmatismo, que se puede recargar en cualquier enchufe doméstico, siempre que disponga de 40 A de intensidad. Con una diferencia de potencial de 240 V, el Mercedes obtiene una carga suficiente para una autonomía de 100 km "en menos de 2 horas".
En su apariencia exterior apenas vemos diferencias con el Mercedes-Benz Clase B térmico que conocemos. Básicamente se trata del monovolumen que desde el arranque de su vida en los concesionarios, allá por 2011, se ha convertido en uno de los puntales comerciales de la gama Mercedes-Benz.
Para dejar atrás las similitudes, que son completas salvo por los rótulos específicos del eléctrico, hay observar a fondo en el interior del Electric Drive, donde descubrimos una distribución de los elementos que se ha seguido cuidadosamente para evitar quitar espacio destinado a los ocupantes. En la marca de Stuttgart han bautizado esta distribución como Energy Space.
Motorización del Mercedes-Benz Clase B Electric Drive
Los atributos del Mercedes-Benz Clase B Electric Drive hablan de una batería de iones de litio de 28 kWh de capacidad que, siempre según datos aportados por la marca, otorga al eléctrico 200 kilómetros de autonomía en ciclo NEDC. Si este dato se conserva en una conducción diaria, puede ser un buen punto de arranque para la aceptación del modelo alemán.
El motor del Clase B ED, que desarrolla 100 kW (136 CV), aporta un par motriz de 310 Nm, y con él el Clase B logra la aceleración en sprint estándar, de 0 a 100 km/h, "en menos de 10 segundos" para alcanzar una velocidad limitada por electrónica a 160 km/h. De hecho, con ese valor del par motor, la marca no duda en compararlo con un modelo térmico de 3.000 cc de capacidad.
Tanto el motor como la batería y el módulo de carga llevan el nombre implícito de Tesla Motors, de quien Daimler posee un 4,7 % de las acciones y que ya trabajó en el mismo sentido sobre el Smart Fortwo Electric Drive, por más que la marca titule su nota de prensa con un orgulloso "motorización eléctrica fabricada por Mercedes-Benz".
Equipamiento del Mercedes-Benz Clase B Electric Drive
En el interior del monovolumen encontramos el ambiente esperable en un Mercedes-Benz como el Clase B. Tanto los materiales empleados como las superficies que se prestan al sentido del tacto y los detalles premium hacen del habitáculo del Clase B Electric Drive un lugar acorde con la filosofía de la marca en cuanto al detalle.
En un espacio envolvente para el conductor, la línea marcada por los tres ventiladores centrales centra la atención a la vez que delimita la zona donde la tecnología toma el mando con la pantalla multifunción, cuya ubicación y colocación confiere a este elemento un aspecto algo futurista, dejando que la pantalla flote sobre el panel principal.
A través de esta pantalla de 14,7 cm se accede a los sistemas de información y comunicación del vehículo. En el sistema Audio 20, que viene de serie, se incluye la radio CD con reproducción de MP3 y conectividad USB, mientras que la navegación recae en un sistema Becker Map Pilot.
Por su parte, el sistema multimedia Comand Online, común a otros modelos de la marca como el Mercedes-Benz CLA, permite la conexión a internet, navegación y control por voz Linguatronic, siendo este un extra, al menos según el plan de comercialización en el mercado norteamericano.
Como es lógico, el panel de instrumentación se ha adaptado para mostrar la información específica del Mercedes-Benz Clase B Electric Drive. El elemento más llamativo y evidente es el marcador de potencia que vemos a la derecha de la imagen, donde una aguja va indicando en todo momento tanto el estado de carga de la batería como la demanda energética.
Además, la comprobación de los datos se puede realizar a distancia a través de una página web que nos explica, a través del ordenador, de un smartphone o una tableta, cuál es el estado de la batería y también cuál es la autonomía que le resta, situada sobre un mapa que además muestra los puntos de recarga que se pueden encontrar por el camino.
Por lo demás, el Mercedes-Benz Clase B Electric Drive cuenta con los sistemas de seguridad ya habituales en otros modelos de la marca, como el Collision Prevention Assist con asistencia a la frenada, que estructura la frenada de emergencia en varios estadios para evitar las colisiones por alcance, el detector de ángulo muerto, la ayuda a la permanencia en el carril o el asistente al aparcamiento.
En suma, toda una serie de equipamientos para un eléctrico que comenzará su vida comercial en Estados Unidos el año que viene, y según las previsiones de la marca de la estrella podría llegar a Europa hacia 2015.