General Motors busca en el magnesio coches más ligeros

General Motors busca en el magnesio coches más ligeros
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Si hace algo más de medio año nos hacíamos eco de los proyectos de Audi con la aleación de plástico y metal para aligerar vehículos, hoy sabemos que General Motors anda trabajando en el magnesio como elemento químico con el que fabricar láminas que puedan intercalarse con el acero y reducir así la masa de los vehículos sin perder otras características por el camino.

Según los datos aportados por General Motors el magnesio aporta una masa un 33 % menor que el aluminio, un 60 % más reducida que el titanio y es un metal un 75 % más ligero que el acero, lo que revertirá en un ahorro en la energía necesaria para mover el vehículo. Además, posee unas propiedades que lo hacen más resistente a la corrosión.

De hecho, el magnesio ya forma parte de algunos componentes de los motores actuales e incluso está presente en los volantes de la dirección, pero hasta ahora llevarlo a la carrocería era un problema. Y es aquí donde está la novedad: a diferencia de lo que se hacía hasta ahora, dando forma a las planchas de un modo convencional, la firma de Detroit ha buscado un sistema térmico que forma las planchas a una temperatura de 450 ºC, lo que según el fabricante le da mayor rigidez y precisión a las piezas.

Las pruebas realizadas sobre una de las piezas finales, la parte interior de la tapa de maletero que vemos en la imagen, incluyen 77.000 golpes robotizados e impactos por caída de un cuerpo de 250 kg de masa, además de resistir 10 semanas consecutivas de pruebas de 24 horas con tests de sal, un 100 % de humedad y temperaturas extremas. Por cierto, esa pieza es un 1 kg más ligera que si estuviera fabricada solamente con acero.

General Motors ya ha patentado su proceso, que quiere extender cuanto sea posible a todas las factorías con las que trabaja. La USCAR, que es la asociación estadounidense de materiales para la automoción, estima que para el año 2020 el magnesio podrá sustituir al acero y al aluminio de manera que por cada 1.000 kg de acero y 260 kg de aluminio se utilizasen 700 kg de magnesio, lo que redundaría en un ahorro de carburante de – calculan – entre un 9 y un 12 %.

Ahora, falta por saber si la obtención masiva del magnesio para estas finalidades, ya sea por electrolisis del agua del mar o por cualquier otro medio, compensará el ahorro energético que se le supone a los coches que lo monten en su estructura.

Fuente | General Motors
En Motorpasión Futuro | Audi MSF, una tecnología que aligera los vehículos aleando metal y plástico

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