Fisker Automotive, el fabricante norteamericano de la berlina deportiva eléctrica de autonomía extendida Fisker Karma, no levanta cabeza, y tal y como os informamos en abril se encuentra al borde de la bancarrota, pues no puede hacer frente a los pagos correspondientes a la devolución de créditos.
Incluso la producción del Fisker Karma se ha parado varios meses, primero por los problemas de suministro de las baterías, después por los problemas económicos. La marca intenta que inversores externos compren parte de la empresa e inyecten dinero para pagar las deudas. Se han rumoreado ya Fiat y la corporación Donfeng.
Ahora, según informa Reuters, la misma compañía multinacional china Wanxiang, fabricante de componentes para automoción, que ha comprado al fabricante de las baterías del Fisker Karma, la antigua A123 Systems, podría también comprar a la propia Fisker Automotive, en colaboración con la norteamericana VL Automotive (que vende una versión del Karma con motor de gasolina y con paragolpes y parrilla diferente). ¿Quién tiene el dinero ahora mismo en el mundo? Los chinos, así que esta podría ser la solución para Fisker.
Vía | Autoblog Green En Motorpasión Futuro | Fisker reanudará "pronto" la producción del Karma