La bicicleta en las ciudades vislumbra otro campo en el que en los últimos años muchos pequeños emprendedores ya se han atrevido a experimentar. Hablamos del transporte de cargas. Podemos asegurar, de hecho, que hasta mudanzas se pueden realizar, como podrán comprobar los usuarios del servicio de mensajería Enbizi en Vitoria.
Casos más extremos aparte, es la Unión Europea la que ahora nos clarifica que la mitad de los desplazamientos en cuanto a transporte de cargas se refiere se pueden realizar en bicicleta, en lugar de en cualquier otro vehículo, con el correspondiente beneficio medioambiental.
La cifra exacta es el 51%, y parte de un proyecto de 3 años de duración bautizado como Cycle Logistic, que se está llevando acabo en 322 ciudades europeas con el objetivo de reducir el tránsito de camiones de carga y su contaminación.
El esfuerzo de los responsables de este proyecto se centra en estudiar qué tipos de transporte de carga son verdaderamente transferibles a la bicicleta u otros medios menos contaminantes. Para ello, se ha establecido unas pautas para que una carga se considere "ciclable": la distancia no ha superar los 7,4 kilómetros, ni la carga puede pasar de 200 kilogramos. El estudio también descarta para el transporte las mercancías que forman parte de una cadena de entrega compleja.
De aquí se sigue una línea hipotética que arroja datos como que la bicicleta para el transporte de cargas tendría un consumo energético 10 veces menor que el camión; o que mientras el transporte de cargas sólo supone el 15% del tráfico en ciudad, consume el 30% de la energía dedicada a estos menesteres.
En mayor o menor medida se reducen el consumo energético y las emisiones contaminantes, no obstante, hay que considerar que la bicicleta no puede sustituir la capacidad de carga de un camión, lo que le permite sumar muchas más entregas en menos trayectos. Para igualar este tipo de desplazamientos, sería necesario multiplicar el número de bicicletas (y ciclistas), y por tanto, ¿sería tan rentable?
Esto no anula ni mucho menos las posibilidades de la bicicleta en este asunto, aunque sí limita su margen. De momento el proyecto Cycle Logistics ha lanzado una iniciativa para unificar los sistemas de entrega por bicicleta en Europa, y fomentar este tipo de transporte en los casos concretos que detecten como más idóneos.
Los ejemplos más famosos son los de IKEA en algunas ciudades europeas con su servicio de entrega en bicicleta, o el de Intermarché en Francia, donde 40 de los supermercados de la cadena ya realizan entregas a domicilio en bicicleta con su servicio Koursavelo.
Vía | Tree Hugger En Motorpasión Futuro | Bicicleta eléctrica NTS Works 2X4 Cargo Bike para transporte de cargas
