La visión crítica del presidente de Volvo sobre la electrificación del parque automovilístico europeo y el hecho de que el Volvo C30 se produzca de forma limitada ha alimentado algún que otro rumor sobre el escaso interés de la marca en promover la movilidad eléctrica.
Volvo se ha preocupado de desmentir ese presunto poco interés, y desde la marca explican que el C30 se concibió desde un principio como una experiencia limitada a 250 unidades para ser probadas en entornos reales. Más allá del verano, cuando se acabe esta producción, lanzarán una segunda generación con 100 unidades más. Luego pararán la producción, y evaluarán la información que hayan podido recopilar.
Los escandinavos son grandes planificadores, y Volvo, que quizá ahora mismo tiene un ojo puesto en Asia, plantea una visión que puede parecernos un poco fría en todo esto de la electricidad llevada a la movilidad. Desde luego, es más posibilista que algunas otras visiones que conocemos, pero es posible que cuando los suecos se lancen a por todas, si es que lo hacen, tracen un camino muy directo.
Vía | AutoBlog Green
En Motorpasión Futuro | El CEO de Volvo Critica la estrategia europea sobre reducción de emisiones y coches eléctricos