El departamento de energía de Estados Unidos (DOE) proveerá con dos millones de dólares para financiar estudios sobre estaciones de servicio de hidrógeno (hidrolineras), en un esfuerzo para conseguir más datos en el uso y la efectividad de los coches propulsados con hidrógeno.
El estudio será usado para comprender que tipo de componentes deben ser desarrollados para facilitar la construcción de más estaciones de repostaje de hidrógeno en los próximos cinco años, incluyendo mejores compresores y depósitos de hidrógeno.
El DOE afirma que hay 56 estaciones de servicio de hidrógeno a lo largo de los EEUU, de las cuales 23 están sólamente en California. Para que sirva de comparación, existen 7.200 puntos públicos de recarga para vehículos eléctricos y unas 1.000 estaciones que sirven gas natural comprimido (GNC).
Tanto el gobierno federal como algunos fabricantes ven en los vehículos de pila de combustible una forma de reducir las emisiones de efecto invernadero (aunque se olvidan que el vapor de agua es una gas de efecto invernadero) y la dependencia de energía importada; dado que los vehículos de pila de combustible tienen un rango similar (o algo menor) a los de motor convencional pero sin emisiones nocivas.
Aún así, y con los primeros lanzamientos de vehículos de pila de combustible previstos para 2015, esta tecnología sigue siendo extremadamente costosa, ya que la necesidad tanto de alta presión para almacenar el hidrógeno como los costes de la pila de combustible hacen que estos vehículos no puedan ser a día de hoy para el gran público, y limitan mucho su posible aplicación final.
Vía | Autoblog Green En Motorpasión Futuro | Antología del hidrógeno (parte 1): producción, Mercedes-Benz ya ha completado la vuelta al mundo con sus modelos de hidrógeno
