Según revela la última edición del Barómetro del Vehículo de Empresa promovido por Arval, que es la compañía de renting del Grupo BNP Paribas, el 31% de las 4.800 empresas analizadas en nuestro país opta por el coche compartido como un medio habitual para sus trabajadores, de manera que se reduzcan los costes derivados del transporte.
En Europa, la media resultante del estudio es del 34 %, con un pico en Grecia del 57 % y un mínimo en Bélgica del 12 %, aunque un gran impulsor del coche compartido, como es Alemania, apenas logra un 18 % de penetración. En Francia, por su parte, el 26 % de las empresas recurren a este sistema.
En cuanto a las motivaciones de las empresas para elegir esta movilidad para sus trabajadores, la principal es la reestructuración de la flota de vehículos para reducir la inversión y sobre todo el gasto en carburantes, una partida que supone más del 30 % del presupuesto destinado al transporte.
Desde el punto de vista del empleado, la opción del coche compartido supone una ruptura con la rutina habitual además de una herramienta para el ahorro y el respeto por el medio ambiente. Estos factores sirven para contrarrestar la impopularidad de una medida que les pide sacrificar los pros del vehículo privado por unos beneficios que en principio pueden resultar algo intangibles, pero que están ahí para ser aprovechados.
Fuente | ion Comunicación Foto | Carpooling En Motorpasión Futuro | Plataformas de coche compartido, La Universidad de Valencia calcula el ahorro de carburante que supondría compartir coche
