Hoy en día, y casi para cualquier rango de edad, Internet forma parte de nuestra normalidad diaria. La mayoría de la gente, jóvenes, pero también mayores, usan la red para comunicarse o buscar información. Pero también para compras (el llamado comercio electrónico). Aunque al principio eramos un poco reticientes a comprar cosas por Internet, cada vez más nos parece algo casi tan normal como ir a una tienda.
Iternet nos permite entre otras cosas poder ver mucho en poco tiempo, desde nuestra casa, y normalmente conseguir también un mejor precio que si optáramos por una tienda tradicional. La pregunta es, esto que ya hacemos para comprar un disco, un teléfono, un libro, una cámara de fotos o un ordenador, ¿estaríamos también dispuestos a hacerlo con un coche? ¿Podremos comprar un coche por Internet? Veamos las posibilidades tecnológicas que tenemos ya.
Recabar información
Hay un hecho innegable, y es que a la hora de comprar un coche los compradores se informan cada vez más a través de Internet. Un estudio de Google de este año (el Global Auto Study 2013) revela que el 91% de los que se compraron un coche nuevo en los últimos 12 meses utilizó Internet para informarse, el 78% utilizó buscadores y el 45% recurrió directamente a las páginas web de los fabricantes.
Así que la primera posibilidad tecnológica que nos ofrece Internet es recabar mucha información, conocer todos los modelos que pueden encajar en lo que buscamos, y hasta descubrir marcas y coches que en un primer momento ni nos habíamos planteado.
Así podemos conocer con detalle las dimensiones, datos, consumos, los motores, consumos, versiones, equipamiento de serie y opcional, de todos y cada uno de los modelos, ya sea a través de páginas y blogs del motor, o de las páginas de los fabricantes.
Aquí cabe decir que no todos los fabricantes lo ponen tan fácil. Algunos permiten descargar en pdf el catálogo del modelo, igual que el que recogeríamos en persona en cualquier concesionario, lo cual es muy interesante.
Los configuradores
Los fabricantes se están dando cuenta de ello y cada vez más ofrecen configuradores en su página web. Los hay más completos y los hay menos, eso sí. Y también los hay más complejos y otros más sencillos. Un configurador básico se limitará a permitirnos elegir modelo, motor, versión, extras, y conocer el precio al que se quedaría el coche.
Un configurador intermedio debería de mostrar varias fotos específicas del modelo que hemos elegido, exteriores e interiores, que muestren el color de la pintura, las llantas de aleación, y los faros, entre otras cosas, y el color y tapicería del interior, para así poder hacernos una idea aproximada de cómo sería el coche que queremos.
Los configuradores más sofisticados suelen llamarse virtuales, y recurren a imágenes tridimensionales o a fotografías de 360 grados. Así podemos girar el coche y verlo en todos los ángulos posibles desde el exterior, pudiendo también acercarnos para ver detalles, en los faros, o en las llantas.
Y también podemos entrar dentro del habitáculo y verlo casi como si nos hubiéramos sentado, pudiendo mirar hacia diferentes partes y de nuevo también ampliar una zona u otra y detenernos a observar tal o cual detalle. Y todo por supuesto con la personalización que le hayamos hecho al coche de colores, tapicerías, etc.
Buscar el mejor precio
Aquí los fabricantes pueden ser un poco más reticentes, y no siempre van a dar el precio "final real", y depende de cada marca. Normalmente sí se suele dar el precio gancho o "de oferta" de tal versión en concreto, pero luego hay que leerse la letra pequeña para conocer los detalles (ayudas del Estado, entregar un coche antiguo, financiar parte del importe de la compra, etc).
Un configurador útil debería de echar cuentas claramente sin ocultarnos nada: empezar por el precio de tarifa, aplicar los descuentos y promociones de la marca vigentes, informar del descuento adicional si se entrega un coche antiguo u otras ayudas que pueda haber del Estado o de la Autonomía, informar de tal o cual promoción adicional si se financia y añadir los costes finales del concesionario, por la pre-entrega, matriculación, etc.
Algunos configuradores también permiten hacer simulaciones de financiación, modificando la modalidad, la cantidad que se da de entrada y el plazo de devolución.
En mi experiencia muy pocas veces coincide el precio que me había dado un configurador web con el precio que luego me han dado en el concesionario, y aquí debo decir que tanto en un sentido como en otro: a veces en el concesionario el precio es mayor, pero otras veces me he encontrado con un precio todavía más bajo.
En España el modelo mayoritario es comprar a través de un concesionario. Y estos suelen preferir que el potencial comprador se pase por la tienda y tratar personalmente con él la compra, hablar de precios, de versiones, de ofertas, y demás.
No todos los concesionarios, por ejemplo, te van a dar el precio del coche que te interesa por teléfono o por correo electrónico. Esta es una posibilidad tecnológica desaprovechada. Internet nos permite poder mirar precios de muchas marcas y de diferentes concesionarios desde casa, cómodamente, ahorrando tiempo y dinero por no tener que desplazarnos a diez concesionarios, en nuestra ciudad o alrededores, y sin preocuparnos por horarios.
En Estados Unidos las cosas son un poco diferentes y allí Google vió la jugada y lanzó el año pasado Google Cars, en pocas palabras una herramienta para buscar y comparar precios de coches y concesionarios.
La tienda sigue siendo necesaria
Aún con todas las ventajas que nos aporta Internet, toda la información, la configuración, personalización y opciones, y buscar el mejor precio, estamos hablando de comprarnos un coche, y esta es una compra muy importante, que implica un desembolso grande y que además, salvo contadísimas excepciones (así de memoria conozco a Hyundai) no se puede devolver si nos hemos equivocado.
Así que un coche hay que verlo y tocarlo en persona. Hay que mirarlo de cerca, en directo, hay que abrir y cerrar las puertas, hay que sentarse y acomodarse dentro, sentirlo e incluso probarlo y conducirlo. Y es que por Intenet, incluso con el mejor configurador virtual, un coche puede parecernos una cosa, pero al verlo en persona nos puede parecer otra, para bien o para mal.
Un coche tiene tiene un "no sé qué" más allá de datos y precios. Hay una componente subjetiva importante: nos transmite ciertas sensaciones, nos gusta su diseño o no, estamos más cómodos o no lo estamos, nos gusta su conducción... Así que aunque podamos comprar un coche por Internet, siempre será necesario poder tener un lugar al que ir para conocer el coche.
Pero claro, aquí cabría reflexionar acerca de si el modelo de concesionario tradicional se puede revisar o no. En algunos países son más habituales las tiendas multimarca. Algunos fabricantes como Tesla Motors prefiere vender ella misma sus coches en tiendas propias que no son concesiones, y hasta aparecen servicios de personal shopper que te llevan el coche que quieres conocer a casa sin que tengas que pisar el concesionario.
Solicitar prueba y reserva
Algo que están incluyendo algunos fabricantes en su página web asociado a los configuradores es un formulario para solicitar la prueba del modelo que nos interesa. Pero claro, esto normalmente deriva directamente a un concesionario cercano que se pondrá en contacto con nosotros.
Lo dicho, la tienda, el concesionario, sigue siendo necesario.
Y otra posibilidad que se está dando por Internet es reservar un modelo nuevo, antes de que empiece a comercializarse, e incluso sin que haya un concesionario en el país. En coches eléctricos esto está siendo bastante habitual, el Renault ZOE por ejemplo se podía reservar por Internet (por una cantidad bastante reducida), y el Tesla Model S también (por una cantidad no tan reducida).
Stocks, seminuevos y segunda mano
Internet está demostrando ser muy útil para comprar coches de segunda mano (o vehículos de ocasión) seminuevos o con cierto tiempo, fueran coches de particulares o de concesionarios.
Incluso hay páginas especializadas en ello. Lo bueno es que uno puede buscar el modelo que quiere, y el buscador de turno le da como resultado todos los coches así que encuentre, en cualquier lugar de España. Diría además que casi todas las marcas listan sus coches seminuevos por Internet (esos que eran de demostración y prueba, por ejemplo).
Quien quiera ahorrarse un poco de dinero, y no le importe no estrenar del todo el coche, estos coches seminuevos de las marcas y de los concesionarios pueden ser una opción interesante a considerar. También se pueden encontrar otras ofertas como los Km 0 que pueda haber en stock en la red, muy interesante también para comprar a mejor precio.
Sin duda Internet nos pone más fácil la compra de un coche, y cada día está más cerca el comprar del todo el coche por Internet.
En Motorpasión | ¿Acabarán Tesla y General Motors con el concepto de concesionario?
