Recientemente nos empiezan a dejar caer eso de que van a reformar dos tributos que impactan directamente en el automóvil: impuesto de circulación (IVTM para los amigos) y el impuesto de matriculación (IM). Y es que el automóvil es uno de los sectores más gravados de la economía.
La movilidad que nos han proporcionado trajo consigo progreso, la reducción de las distancias, más sociabilidad, mejores negocios, riqueza... y una mina de otro para recaudar impuestos. En países como Dinamarca o Noruega han elevado esto a la categoría de arte. ¿Es necesaria tanta persecución? No ¿Se puede racionalizar? Sí.
Por un lado, tenemos impuestos que gravan la posesión del vehículo, se utilice o no. Es el caso del IVTM, IVA o ITP, impuestos al seguro y el IM. Por otro lado, tenemos tributos a la utilización, que son el IVA e impuestos de hidrocarburos (IEH e IVMDH). Por algunos conceptos repagamos o tripagamos.
La futura reforma del IM e IVTM irá encaminada a favorecer a los vehículos menos contaminantes. Hay varias formas de afrontar esto. Hace pocos años el IM se empezó a gravar en función de las emisiones de CO₂, en vez de la cilindrada. El IVTM se sigue basando en la potencia fiscal.
La potencia fiscal relaciona número de cilindros y cilindrada, básicamente, y el tamaño del vehículo. No es un buen parámetro para determinar la potencia o utilidad de los vehículos. Por ejemplo, un superdeportivo puede igualar en potencia fiscal a un monovolumen de siete plazas. ¿Tiene sentido eso? Pues no.
Está claro que los vehículos contaminan. Está claro, pero hay que tener en cuenta la eficiencia no desde un punto de vista absoluto, sino del relativo. Un coche pequeño y de bajo peso siempre va a emitir menos, ¡obviamente! Pero ¿y si consideramos las emisiones en relación a la carga o los pasajeros?
Eficiencia pura vs eficiencia relativa
En mi opinión, para que la carga impositiva sea justa, hay que considerar la eficiencia de forma relativa, considerando el uso del vehículo y su finalidad. No me refiero a tocar kilometrajes anuales, porque los que más kilómetros hacen ya están pagando más impuestos de hidrocarburos e IVA.
Las emisiones de CO₂ solo están considerando el consumo, pues hay una relación directa por estequiometría entre combustible consumido y emisiones de CO₂. Por lo tanto, es un error. Si se usa ese criterio, se está gravando doblemente el hecho de que consume más.
Ya existe un sistema de clasificación más justo, y es el de la eficiencia que usa el IDAE. Se comparan coches de las mismas características, y se recopilan todos los consumos homologados. Sacarán peores notas los que gasten más que la media y mejores notas los que estén por debajo de esa media. Fijaos:
Por lo tanto, sería mucho más justo establecer la tributación del coche en función de su eficiencia comparada con vehículos de la misma categoría. Los que sean un 15% más eficientes que la media (categoría B) deberían estar exentos. La relación ha de hacerse con sus contemporáneos, por ejemplo, año a año.
¿Y el impuesto de circulación? Bueno, ahí creo que además de este criterio, podemos tener otro, y es el de las normativas Euro. El IVTM grava no solo a los coches nuevos, también a los que llevan años dando vueltas. Su eficiencia es menor según van pasando los años, y sus emisiones contaminantes también.
Si usamos el criterio de las normas Euro, además del de la eficiencia, ya estamos considerando el consumo respecto a coches de su misma categoría (cuando se homologó) y respecto a coches nuevos y usados. Las normas Euro no miden consumo, sino cuántos contaminantes salen por el tubo de escape.
En mi opinión, los modelos más contaminantes por edad tendrían que ser más gravados que los más modernos y limpios, a fin de cuentas, es un tema de salud pública. El 90% de la población urbana europea está expuesta a la contaminación. El máximo gravamen para coches pre-Euro (que no sean históricos), y el mínimo para los que cumplan Euro 6.
Ahora mismo en España prácticamente la mitad del parque móvil no cumple Euro 4, tienen más de 10 años. No es justo que un modelo más respetuoso con el medio ambiente pague lo mismo. Lo dice el dueño de un coche que no cumple ni Euro 1, se fabricó antes... Sé que dolería pagar más, pero es cierto que contamina más.
Si hay algo que no tiene sentido es el sistema británico, que usa el CO₂ para gravar los turismos. Muchos modelos de gasolina están desapareciendo literalmente, con menos de 10 años, porque cada vez su valor de mercado se asemeja a lo que cuestan los impuestos al año. Se están yendo al desguace...
Pero claro, para evitar que se perciba como una persecución pura y dura contra el coche usado, hay que pensar más allá. El que no estaba obligado a instalar catalizador y lo haga, que sea bonificado. Al que circule sin catalizador y deba tenerlo de origen, golpe de remo y multa ejemplar.
Los vehículos Diesel viejos podrían equipar catalizador, y si la conversión no es muy costosa, filtro de partículas también. Como esas medidas reducirían el impacto medioambiental, ha de ser bonificado. A fin de cuentas se supone que es para preservar la calidad del aire, no solo para poner el cazo y cobrar.
Los deportivos, por mucho que nos duela, producen más contaminación de la necesaria para la movilidad, y en muchos casos tienen menos plazas o maletero útil, luego como vehículos aprovechan menos el espacio y el combustible. Tendrían que disfrutar de menos bonificación, o no tenerla.
¿Quién merece bonificación y quién no?
Soy un entusiasta del motor, sí, pero seamos honestos. Un coche que duplica o triplica en potencia a otro para realizar el mismo servicio de movilidad, paga más impuestos por combustible, pero también está empeorando la calidad del aire. Seguramente no hagan muchos kilómetros, pero desde que se compraron se sabía para qué eran.
Eso, claro, sin llegar a los extremos de salvajismo recaudatorio que hay en algunos países europeos, donde lo siguiente será pedir pena de cárcel para quien se compre un coche con mucha potencia. No tiene que haber grandes variaciones, los impuestos deben ser progresivos, no salvajes.
También hay que bonificar a aquellos usuarios que hayan hecho modificaciones que ayuden a una mayor eficiencia o menor contaminación, con el apoyo de las ITV. ¿Una conversión a gas? Eso contamina menos. ¿Neumáticos de baja resistencia a rodadura? También ayuda. ¿Reprogramación homologada por Industria que reduzca emisiones y consumos? Bienvenido sea.
Los eléctricos, al ser mucho más eficientes que los demás vehículos, han de tener el trato fiscal más favorable. Da igual que se acaben masificando. No contribuyen a la contaminación de las ciudades. Su efecto es más beneficioso cuantos más haya. Los híbridos también deben disfrutar de un trato preferente.
También tenemos que tener en cuenta el número de plazas y dándole una vuelta de tuerca más, la capacidad del maletero. ¿Cuánta carga y pasaje puede llevar un coche, dado un tamaño? No es lo mismo un coupé de cinco metros para dos personas, que un monovolumen de siete plazas.
Otro aspecto que hay que reformar es el final de la no tributación de coches oficiales, diplomáticos, etc. Sus usuarios tienen un poder adquisitivo más que de sobra como para poderse permitir su tributación. Que paguen como los demás.
Hagamos la política que hagamos, será como la lluvia, que no nos gustará a todos por igual. Los tributos pueden ser justos y proporcionales. No hace falta llegar al extremo de la criminalización. Tampoco que un turismo de 200 CV Diesel y cuatro plazas esté exento de IM al igual que un utilitario, eso ya no es muy razonable.
¿Y los coches de lujo? Bueno, ¿qué es un coche de lujo? Habría que definir eso. Si nos referimos a coches muy caros, muy potentes o muy grandes, en la práctica ya están pagando más que los demás. No es lo mismo el 9,75% de un coche de 20.000 euros que uno de 200.000. Tampoco hay que criminalizar a la gente de alto poder adquisitivo.
Esos coches ya están dando más impuestos porque sus repuestos, cuidados, seguros y gastos derivados son mucho más altos y generan su riqueza. Tampoco hay que pasarse con ellos. El lujo es una cosa muy sana en una sociedad, dentro de unos límites razonables.
Como véis he dejado fuera de mi argumentación a los industriales y pesados. No creo que haya que modificar muchas cosas. Que se tenga en cuenta su consumo en relación a sus rivales contemporáneos, qué normativa de emisiones cumplen y considerando también su masa y capacidad de carga.
La fiscalidad también ha de servir para incentivar al ciudadano a poner de su parte en tener un aire más limpio. Que se tenga eso en cuenta para bonificar. Y por favor, que quiten la estupidez total de ley que impide la conversión a GLP de turismos anteriores a 2001, esos que son casi el 50% del parque móvil.
Cuanto más justos, proporcionales y razonables sean los impuestos, con más gusto los pagaremos y más útiles serán para la sociedad. Si se reforman esos impuestos, que sea para bien. Ahora es cuando admito que soy un iluso, que he perdido el tiempo en escribir esto, y tú en leerlo. Pero intentarlo es gratis.
Fotografía | "gaelx":http://www.flickr.com/photos/7574080@N08/3038495924 (I), "Steven Zhang":http://www.flickr.com/photos/stevenzhang1221/6452505601 (V) En Motorpasión | "Impuestos al automóvil":www.motorpasion.com/otros/especial-miprimercoche-impuestos-al-automovil