No conocía bien este tipo de solución solar fotovoltaica hasta hace unos pocos días, y si bien soy defensor de las energías renovables y toda aquella nueva tecnología que pueda aprovechar mejor la energía disponible, esta aparente utopía futurista de las carreteras y estacionamientos solares me ha dejado de lo más atónito.
Y es que a priori la propuesta suena muy bien: las carreteras, autovías y playas de estacionamiento, incluso también las calles de una población, suponen grandes superficies irradiadas por el sol, que podrían aprovechar esa energía luminosa transformándola en electricidad, utilizable para muchos otros usos, por ejemplo para iluminar la propia carretera o recargar vehículos eléctricos.
Además, como argumenta la propia empresa que está investigándolas, Solar Roadways, (y que ha construido un prototipo de varios metros) la red de carreteras se convertiría en una red eléctrica inteligente que podría distribuir la energía entre consumidores y generadores en cualquier lugar. Permitiría también reducir la dependencia energética del exterior, reducir el consumo de combustibles fósiles y reducir emisiones.
Los paneles solares de carretera incorporan tres funciones más (además de la generación de electricidad): por un lado una matriz de circunferencias de LEDs de dos colores (blancos y amarillos) se pueden iluminar según se desee para dibujar líneas iluminadas de borde de calzada, o de carril, así como para mostrar mensajes de texto (del tipo "stop", "reduzca velocidad", "precaución", etc).
La segunda función es un sistema de detección de presión que reconoce cuando hay vehículos, animales o personas pasando por encima de la carretera solar en una determinada zona, pudiendo mostrar un mensaje escrito unos metros antes, para advertir a los conductores que se acerquen por la carretera (por ejemplo, "animal en la carretera").
La tercera función es la calefacción de los paneles, para evitar que se forme hielo o se acumule nieve sobre su superficie en el invierno, reduciendo así al mínimo el riesgo que supone conducir con temperaturas muy bajas.
La empresa Solar Roadways ha finalizado con éxito la primera fase de investigación, y ha conseguido un contrato de 750.000 dólares de la Administración Federal (de los Estados Unidos) para continuar con la segunda fase de la investigación y desarrollo de este sistema.
Una sección tipo de carretera solar (lo han llamado solar road panel, traduzcámoslo como panel solar de carretera) consiste en tres capas superpuestas: * La primera, la más superior, es la que estaría en contacto con los neumáticos de los vehículos que circulen por ella y con la intemperie. Es de vidrio translúcido de alta resistencia y con superficie lo más antideslizante posible (según explican en su página web). Es resistente a la imtemperie para proteger la electrónica que hay debajo de ella. * La segunda, la intermedia, es la capa con toda la electrónica, las células fotovoltaicas, los LEDs, los detectores de presión, los microprocesadores para el control de la calefacción, y para la comunicación entre paneles. * La tercera, la más inferior, es la base para todo el sistema, y conduce la electricidad y las señales de comunicación.
Los paneles solares de carretera irían colocados sobre una solera de hormigón nivelada en contacto con el terreno.
Suena muy bonito pero, ¿y los inconvenientes que tienen?
Hasta aquí todo suena estupendo, pero yo encuentro varios inconvenientes y problemas. Para empezar, el primer argumento a favor de las carreteras solares es que con las carreteras hay mucha superficie disponible (que no se usa para nada más), que se podría utilizar para generar mucha energía eléctrica. Estoy de acuerdo, pero, ¿por qué una carretera, aparcamiento o calle?
Hay todavía mucha más superficie disponible en las cubiertas y tejados de miles y miles de edificios, casas, centros comerciales y naves industriales. ¿Por qué no ocupar esa superficie con paneles solares fotovoltaicos en lugar de reinventar la carretera? ¿esta solución será más económica que las instalaciones solares en cubierta? ¿y para cuándo? porque paneles solares fotovoltacios podríamos colocarlos hoy mismo.
Esto es lo que más extraño me resulta. Pero aún hay más cosas. ¿Por qué colocar paneles solares en el suelo, cuando van a estar parcialmente en sombra un determinado tiempo durante las horas de sol? Los propios coches, autobuses, camiones, pero también los árboles o los edificios próximos, arrojarán sombra sobre los paneles, reduciendo el rendimiento final real.
En las cubiertas de los edificios no suele haber ningún tipo de sombra (salvo la de un edificio cercano más alto, por ejemplo). Imaginaos la incongruencia de colocar paneles solares fotovoltaicos en el suelo de un aparcamiento: los mismos coches aparcados les tapan el sol. ¿No sería mucho mejor construir pérgolas de aparcamiento, que den sombra a los coches y que tengan los paneles solares encima?
El rendimiento de los paneles solares fotovoltaicos es óptimo, cuando la disposición de los mismos respecto del sol es orientación sur con inclinación igual a la latitud del lugar (más menos unos 10º). En horizontal el rendimiento será menor (es decir, se genera menos electricidad que si estuvieran en una cubierta, inclinados mirando al sol de mediodía).
La superficie de la carretera es de vidrio, el primer problema que puede surgir es la adherencia de los neumáticos sobre el vidrio, sobre todo cuando haya agua. Ellos mismos ya se han dado cuenta de este problema, y optan por un vidrio especial antideslizante. Me imagino que será un vidrio moldeado, con textura, o algo similar.
Sigo viendo dos problemas en esto, si tiene textura (y como ellos indican es translúcido) no será todo lo transparente que sería deseable. Me explico. El vidrio que se usa para los paneles solares fotovoltaicos es de bajo contenido en hierro y es lo más transparente posible que hoy en día somos capaces de fabricar, para que pase hasta la células solares la mayor cantidad de radiación solar.
Si el vidrio es translúcido, es decir, menos transparente, de nuevo el rendimiento de estos paneles solares de carretera será todavía menor que unos colocados en cubierta. Pero además de esto, me cuesta creer que con lluvia y el suelo mojado, un vidrio, por mucha textura que tenga, consiga el mismo agarre que el asfalto.
Sobre todo porque en las autovías se está utilizando cada vez más asfalto drenante, un asfalto más poroso capaz de absorber mucho más rápido el agua de lluvia, filtrándola hacia el suelo, permitiendo que la calzada esté notablemente menos encharcada que con los asfaltos convencionales.
Un vidrio es impermeable, no deja pasar el agua, y no la va a drenar, todo lo más se derivará, dando cierta pendiente a la calzada, hacia los arcenes. Me temo que con lluvia, una calzada de paneles solares de carretera estaría mucho más resbaladiza que una de asfalto drenante.
¿Y cuando nieve mucho? podría ser que la calefacción no fuera suficiente (hay lugares donde se acumula mucha nieve) y que la calzada quedara cubierta varios días (y por tanto no pudiera generar electricidad para seguir alimentando la calefacción, consumiendo de otras partes de la red, en lugar de generar).
Y todo esto por no hablar del coste económico. ¿Qué coste tiene el metro cuadrado de panel solar fotovoltaico de carretera instalado y qué coste tiene el metro cuadrado de panel solar fotovoltaico de cubierta? y por supueto ¿qué rendimiento se obtiene de uno, y qué rendimiento se obtiene del otro?
Lo siento, pero ahora mismo, no puedo más que albergar bastantes dudas sobre la viabilidad económica, energética (e incluso de seguridad vial) de esta propuesta de carreteras solares y debo considerarla poco menos que una utopía poco realista.
Vía | Autoblog Green, Autoblog Green Más información | Solar Roadways Foto | Xornalcerto (CC) En Motorpasión Futuro | 6.000 plazas de parking fotovoltaicas, Biocarburantes VS Electricidad: plantas frente a paneles solares