En vista de que ya no hay aplicación de iPhone para encontrar controles de alcoholemia, algún avispado ha decidido programar un detector de alcoholemia para el popular smartphone. Su nombre es BreathalEyes, que vendría a ser “ojos del aliento”, o algo así.
BreathalEyes funciona detectando el nistagmo, que es un movimiento involuntario e incontrolable de los ojos. La Policía en Estados Unidos tiene en cuenta la presencia del nistagmo para detectar un posible consumo de alcohol o drogas en los conductores a los que controlan.
Para quien no sea agente del orden y no tenga a mano un etilómetro evidencial, el nistagmo puede ser en determinados casos indicativo del consumo de estas sustancias. Y si en Estados Unidos lo ve un policía con la ayuda de una linterna, también lo puede ver la cámara de un iPhone, aunque no es oro todo lo que reluce.
La aplicación se ha lanzado pensando en los usuarios de iPhone 4 y posteriores, y en cosa de un año estará disponible para Android. De todas formas, BreathalEyes tiene sus limitaciones, y como hablamos de algo tan serio como declarar si una persona es o no es apta para conducir, el responsable del software se quita el problema de encima en un aviso que salta al abrir la aplicación:
BreathalEyes sólo tiene la finalidad de entretener. Cada persona reacciona al alcohol de un modo diferente. Los resultados de la prueba se muestran sólo como referencia y pueden verse afectados por condicionantes como las altas alturas y la interacción con medicamentos. BreathalEyes no admite responsabilidad legal alguna. Bebe siempre con responsabilidad.
¿Es fiable la detección de alcohol por el nistagmo?
Es el caso de niños y jóvenes a los que el nistagmo les afecta de manera que tienen que inclinar la cabeza de forma extraña para contrarrestar el movimiento involuntario de los ojos. También puede afectar a personas albinas, y es más frecuente, por ejemplo, en personas europeas que en asiáticas. Eso sí, como el nistagmo suele llevar asociado un problema de visión grave, casi podemos suponer que quienes lo padecen no pueden conducir.
Pero he dicho “casi”. En España, por ejemplo, una persona afectada por nistagmo podría llegar a conducir dentro de la legalidad siempre que sus problemas de visión no estuvieran contemplados dentro de una larga lista que se encuentra en el Anexo IV del Reglamento General de Conductores.
Cómo funciona BreathalEyes
El modo de funcionamiento de esta aplicación es sencillo. Basta con situar a la persona frente a la cámara, a una distancia tal que su ojo quede encuadrado en un marco de color verde. Se le hace mantener la mirada hacia un lado durante unos 10 segundos con el ojo bien abierto y sin menear la cabeza. Vamos, como quien se hace una foto con daguerrotipo, pero con un fin algo diferente.
En ese momento la aplicación lee el nistagmo horizontal de la persona enfocada, donde las sacudidas del ojo pueden llegar a tomar una inclinación de 45 grados respecto de la vertical de la persona. Al leer los datos, la aplicación calcula la tasa de alcoholemia entre unos valores de 0,4 y 1,7 gramos por litro de sangre con un margen de error de un ±0.02 %.
En España la tasa máxima legal es 0,5 gramos por litro de sangre, pero para los conductores profesionales y para los conductores noveles durante sus dos primeros años de antigüedad la tasa es de 0,3 g/L, de manera que a estos conductores esta aplicación no les ayudaría demasiado a saber si están o no dentro de la legalidad.
Pros y contras del BreathalEyes
El BreathalEyes le recuerda al usuario que el alcohol es incompatible con la conducción y le da la oportunidad de obtener una estimación más o menos real de la tasa de alcohol en sangre que lleva encima. Eso, si excluimos los casos en que el nistagmo no se produce por este motivo, claro.
Como sucede con cualquier sistema de detección de alcohol que se utiliza a nivel particular, la herramienta en sí no reviste mayor problema, aunque no se puede decir lo mismo del uso que se haga de esa herramienta. Por eso, habría que ver bajo qué condiciones se utiliza el BreathalEyes.
Lo primero es que la cámara necesita una buena cantidad de luz para analizar el posible nistagmo, y en este caso no vale utilizar el flash porque podría llegar a desvirtuar la prueba. Los conductores noctámbulos, por lo tanto, tendrían que buscarse una buena gasolinera que estuviera abierta las 24 horas para escanearse los ojos, ya que no sirve la luz ambiental de una discoteca.
Lo segundo es que hacen falta dos personas para emplear la aplicación. Y si el candidato debe mantener la vertical para hacerse la prueba (si no es capaz, casi que podemos saltarnos el escaneado), el que hace la prueba debe estar lo suficientemente sobrio como para mantener el pulso mientras escanea el ojo del conductor.
Finalmente, creo que no hace falta recordar que cuando uno bebe, todos estos temas se los suele tomar a pitorreo. Cosas del estado de euforia y de la errónea percepción del riesgo que da el alcohol (de otras drogas mejor no hablar). ¿Servirá esta aplicación para que algún conductor bebido pare el coche? Por menos de un dólar que cuesta, sólo con que haga reflexionar a más de uno, habrá valido la pena.
Enlace | Apple Store
Vía | Wired
En Motorpasión Futuro | Apple prohíbe las aplicaciones para iPhone que informan de puntos de control de alcoholemia