Las diferencias culturales entre Estados Unidos y Europa son en el fondo abismales en muchos aspectos, a pesar de que las sociedades occidentales tienden a uniformizarse. Por ejemplo, los Tesla son en Estados Unidos coches más caros de asegurar que algunos modelos de mayor prestigio.
Además, los seguros los declaran siniestro total por simples percances en los que “sólo” se ha doblado chapa. Por ejemplo, las aseguradoras están dando de baja los Tesla Model Y con poco kilometraje que han sufrido accidentes y los destinan a subastas de coches accidentados tras considerar que muchos de esos Model Y son demasiado caros de reparar.
Esto ha llevado a Tesla a crear su propia compañía de seguros para bajar los precios. Sin embargo, es una situación creada en gran medida por la propia compañía.
Elon Musk, CEO de la marca, afirma que Tesla está introduciendo cambios en el diseño y el software de sus vehículos para reducir los costes de reparación y las primas de los seguros.
Sin embargo, no todo es una cuestión de diseño, carrocería en aluminio, y de equipamiento, como por ejemplo el uso de faros LED cada vez más completos, pero que no se pueden reparar y sólo se puede cambiar todo el grupo óptico. Algo tan sencillo como la disponibilidad de los recambios, permitiría bajar las primas de los seguros.
Algo que el propio Elon Musk reconoció durante la presentación de los resultados del cuarto trimestre de Tesla, la semana pasada. "Es notable cómo los pequeños cambios en el diseño del parachoques (y) el suministro de piezas de repuesto necesarias para la reparación de colisiones tienen un efecto enorme en el coste de la reparación", dijo Musk. "La mayoría de los accidentes son en realidad pequeños: un guardabarros roto o un lateral del coche arañado".
Sin embargo, los recambios de Tesla son, al menos en Estados Unidos, notoriamente complicados de obtener cuando se trata de un taller independiente. La obligación que impone la marca de pasar por un Tesla Service Center, hace que las aseguradoras prefieren declarar el coche siniestro total antes que pagar unos importes que consideran exagerados para arreglarlos.
Es algo que, desde Europa, sorprende pero es perfectamente legal en Estados Unidos. De hecho, Rich Benoit se ha hecho famoso justamente por poder recuperar y arreglar los Tesla al vivir en el estado de New Hampshire, uno de los pocos donde por ley una persona puede arreglar ella misma su coche. Eso sí, Tesla tampoco se lo ha puesto fácil.
Así, mediante la escasez de recambios y los precios altos de sus servicios oficiales, Tesla crea una demanda para seguros más baratos de forma más o menos artificial. Una demanda a la que finalmente da respuesta con su propia compañía de seguros, con precios más bajos.
Dicho esto, hay que tener en cuenta la facilidad con la que los seguros estadounidenses declaran siniestro total un coche, al menos desde el punto de vista europeo.
Basta con echar un vistazo a sitios como Copart (categoría “Minor dent/Scratches”) para ver que hay más de 2.500 coches actualmente a subasta y declarados siniestro total que sólo tienen pequeños desperfectos cosméticos, como rayadas o abolladuras. Y no son siempre coches antiguos en los que arreglarlos costaría más que el valor del coche, también hay modelos muy recientes y/o de gama alta. Es decir, Tesla se limitó a sacar partido a una situación ya existente.
En España, asegurar un Tesla no es más caro que con otro modelo similar
¿Podría ocurrir algo similar en Europa? Por ley, y son directivas europeas, cualquier taller mecánico puede efectuar el mantenimiento y arreglar cualquier coche y debe tener acceso a los recambios necesarios para llevar a cabo la reparación. Y todo ello sin invalidar la garantía legal de tres años, en caso de que todavía sea vigente.
En el caso de las extensiones de garantía más allá de los tres años legales, esto pasa a ser una operación comercial y el fabricante sí puede obligar a pasar por sus talleres si no se quiere invalidar la garantía.
En cualquier caso, cabe destacar que el fabricante no tiene obligación de incluir la documentación técnica para la reparación. Y cuando se trata de reparaciones complejas, las marcas no dudan en guardarse esa documentación.
En cuanto al precio de los seguros, en España no es más caro asegurar un Tesla que otro modelo. De hecho, puede ser incluso más barato sin necesidad de pasar por la propuesta de Tesla, que en España es un seguro con Helvetia.
Asegurar a todos riesgo un Tesla Model 3, por ejemplo, con Tesla en el caso de un sólo conductor habitual, de unos 40 años y más de cuatro años, con el coche que duerme en garaje comunitario, sin partes en los últimos años y que efectúa unos 12.000 km al año cuesta desde 523,82 euros al año, con franquicia de 1.000 euros, y hasta 849 euros con franquicia de 400 euros.
Ese mismo conductor, pagaría fuera de Tesla, según este comparador de seguros, de 184 euros (300 euros franquicia) a 693 euros (120 euros franquicia). Por otra parte, sería más barato que en el caso de, por ejemplo, un BMW i4 eDrive40, en el que pagaría de 500 euros (300 euros franquicia) a 1.231 euros (150 euros franquicia).