El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció hoy ante los medios para explicar un sistema de financiación autonómico "más justo" y un alza fiscal para "quienes tienen dinero para vivir 100 vidas".
Con esta nueva reforma fiscal que implica una subida de impuestos para las rentas más altas. Sánchez la justificó explicando que "España será un país mejor si tiene más automóviles eléctricos, por cierto fabricados en España, más autobuses públicos y, por tanto, más transporte público y menos Lamborghinis".
El problema no son los Lamborghini, sino preferir fabricar coches en China
Lo que debía ser el eje principal de esta comparecencia, el nuevo modelo de financiación autonómica, ha quedado eclipsado por la voluntad del Gobierno de elevar la fiscalidad "a quienes ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir 100 vidas", tras explicar que va a poner en marcha "nuevas acciones destinadas a acotar privilegios desproporcionados que tienen y de los que se benefician ciertas élites" del país.
"Vamos a gravar fiscalmente a quienes ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir cien vidas. Lo haremos, insisto, no para perjudicar a los millonarios, sino para proteger a las clases medias y trabajadoras de un sistema que continúa siendo extraordinariamente injusto", ha insistido Sánchez.
Para ilustrar que se trata de un impuesto destinado a ser más solidario con el resto del país ha tirado de imagen, regalando un titular potente, dando a entender que se necesitan más autobuses y coches eléctricos y menos Lamborghini. Obviamente, el problema no son los Lamborghini, ya nos gustaría, sino los “automóviles eléctricos, por cierto, fabricados en España” que necesita el país.
No es inocente que recalque que sean coches fabricados en España, justo un día después de que Wayne Griffiths, CEO de SEAT SA y CUPRA, pusiese en entredicho la salud financiera del fabricante culpando de ello a los aranceles a los coches eléctricos chinos que gravan a su nuevo coche eléctrico, el CUPRA Tavascan, fabricado en China.
Los aranceles son una medida ideada para favorecer la fabricación en suelo europeo. Y mientras numerosas marcas chinas se apresuran por buscar donde fabricar en Europa, incluida España como lo ha hecho Chery, CUPRA y el Grupo Volkswagen fabrican en China para exportar a Europa.