Los coches chinos que apuntan al segmento premium. La Xiaomi de la automoción se llama NIO, y ya está en Europa
En el año 2014, William Li fundó la compañía de automóviles eléctricos NIO. Para 2025, la marca se ha marcado como objetivo comercializar sus coches en 25 países. No es la primera vez que un fabricante crece tan rápido, solo hay que ver a Tesla, lo novedoso es que se trate de un una firma china.
Menos de diez años después de su fundación, la marca de Shanghái aterriza en Europa, aunque lo hará poco a poco, primero expandiéndose por el norte del continente y más tarde aterrizando en el sur, incluida España, como nos ha contado el fundador de la firma en un evento celebrado en Berlín.
NIO llegará a España en 2024
Si hace años nos dijesen que los fabricantes chinos se iban a convertir en una amenaza real para las marcas tradicionales nos hubiera costado creerlo. Pero las cosas han cambiado mucho en los últimos años y de un tiempo a esta parte no han dejado de llegar firmas de automóviles chinas al mundo occidental. ¿Te suena Xiaomi? Pues después del sector tecnológico le toca al de los automóviles y no hay que esperar al lanzamiento del primer coche de Xiaomi.
Basta con pensar que un modelo chino podría convertirse en el próximo Coche del Año en Europa, sobre todo ahora que varios de ellos han logrado las cinco estrellas EuroNCAP, acabando así con el estigma de que los coches chinos son inseguros.
Lo cierto es que los fabricantes chinos han dado varios pasos adelante y no solo en materia de seguridad, también en cuestiones de calidad, eficiencia, fiabilidad y, especialmente, tecnología. En la era de la electrificación han dejado de jugar en desventaja frente a las compañías europeas, americanas, japonesas y surcoreanas.
Y es que las reglas del juego han cambiado en el sector del automóvil y en este nuevo escenario las firmas chinas tienen todas las papeletas para convertirse en el nuevo rival a batir, como dijo Ford. NIO es el mejor ejemplo de ello.
En menos de una década, esta marca nacida en Shanghái se ha convertido en una china en el zapato para fabricantes de la talla de Tesla y Volkswagen, aunque su radio de acción se limitaba a poco más que China.
Eso sí, NIO ya ha dejado claro en varias ocasiones que va muy en serio, con productos como el hypercar NIO EP9 que destrozó el cronómetro en el circuito de Nürburgring o a través de su equipo de Fórmula E, que ha llegado a ganar un campeonato de pilotos.
Ahora NIO pretende ir más allá y ser un auténtico dolor de cabeza para los grandes fabricantes porque acaba de dar a conocer sus planes para expandirse por Europa, un mercado clave para el sector, sobre todo ahora que Europa exige la electrificación total del parque de automóviles.
NIO ha escogido Berlín para su puesta de largo europea. Allí, William Li, el padre de la marca, ha desvelado todos los detalles de un plan que tiene varias fases y que gira en torno al modelo de suscripción, desechando la idea de la venta tradicional.
La marca ya inició su andadura europea en Noruega, pero ahora busca dar el paso definitivo para establecerse en nuestro continente. Este mismo mes entregará las primeras unidades de los NIO EL7 y NIO ET5 en Alemania, pero el SUV y la berlina eléctrica de tamaño medio también están disponibles desde la semana que viene en Países Bajos, Dinamarca y Suecia.
El año que viene NIO aterrizará en otros países, como Reino Unido y Francia, y a España e Italia llegará en una tercera fase, aunque habrá que esperar alrededor de dos años para esa última etapa del plan de expansión por Europa. Mientras tanto, NIO sigue dando forma a una red europea de estaciones de carga que ya cuenta con acceso a 380.000 puntos.
Pero el ecosistema de NIO no se limita a los puntos de carga y esa es una de las principales diferencias con el resto de fabricantes. La marca también apuesta por las estaciones de intercambio de baterías, unos lugares donde es posible cambiar la batería agotada del coche por otra completamente cargada en menos cinco minutos y a cualquier hora del día, como te mostramos hace tiempo en vídeo. Renault lo intentó en su día con las estaciones Better Place, pero fracasó.
De momento solo hay una estación de este tipo en Noruega y otra en Alemania, pero antes de que acabe el año NIO tiene previsto llegar a 20 estaciones en Europa, mientras que para 2023 esa cifra debería multiplicarse por seis, llegando a 120 estaciones de intercambio de energía en todo el continente.
Al mismo tiempo, el fabricante chino abrirá concesionarios en las principales ciudades de Alemania, Holanda, Países Bajos, Dinamarca y Suecia, al mismo tiempo que da forma a una red de centros de servicio autorizados.
Para su expansión europea, NIO lo ha apostado todo a tres modelos, los citados EL7 y ET5, a los que sumará el ET7 a partir de 2023. Todos se asientan sobre la plataforma NT2, pero el ET7 estará un nivel por encima de los otros, de hecho, será el próximo buque insignia de la marca.
El NIO EL7 es un SUV de tamaño medio que mide 4,91 metros de largo, ofrece hasta 513 km de autonomía y tiene 480 kW de potencia (644 CV). Por su parte, el NIO ET5 es una berlina media de 4,79 metros de largo que puede recorrer hasta 580 km con una carga y tiene una potencia de 360 kW (482 CV).
La autonomía de ambos depende de la batería que monten, puesto que se ofrecen con una de 75 kWh y otra de 100 kWh. En el futuro, NIO promete ofrecer una tercera opción de 150 kWh que sería más grande que la de cualquier otro coche eléctrico que se vende en nuestro continente, según NIO, suficiente para alcanzar unos 1.000 km de autonomía en el ciclo chino CLTC. Habrá que verlo.
Una de las ventajas de las estaciones de intercambio de energía y de las baterías extraíbles es que el usuario tendrá flexibilidad para escoger la capacidad de la batería y alternar en función de sus necesidades; en teoría, todas las baterías son compatibles con los tres coches.
El NIO ET7 llegará el año que viene con 653 CV, una longitud de 5,10 metros y todo lo necesario para plantar cara al Tesla Model S. También estará disponible con baterías de hasta 150 kWh, aunque lo más llamativo es su dotación tecnológica, que incluye un LiDAR, siete cámaras, más de 30 sensores repartidos por toda la carrocería y un asistente personal que no tiene nada que ver con los que ya conocemos porque tiene presencia física.
Se llama Nomi, utiliza la inteligencia artificial y está ubicado en el salpicadero, justo encima de la pantalla central de 12,8”, para interactuar con el conductor y el resto de pasajeros a través de emojis que dibuja en una pantalla y todo tipo de símbolos.
En China este tipo de tecnología siempre es bienvenida, pero habrá que ver cómo funciona en Europa. De momento no hemos podido probarla, pero sí comprobamos que sentarse al volante del NIO ET7 con una especie de robot mirándote a la cara es raro.
El resto de elementos se antojan más serios y van encaminados a ofrecer un nivel 3 de conducción autónoma. Por fuera, llama mucho la atención la presencia de las cámaras de alta resolución situadas en prácticamente todos los ángulos de la carrocería, aunque lo más destacado es el LiDAR colocado en el techo, justo encima de la luna delantera. Habrá que acostumbrarse a este diseño porque de primeras parece un coche más de Google Street View.
Mientras que Tesla descarta por completo el uso de radares, LiDAR y ahora sensores ultrasónicos para apostarlo todo a las cámaras, NIO sigue otro camino y ha cargado a sus coches con todo tipo de elementos para "leer" el entorno. Cualquiera diría que es un coche chino, pero es el vivo ejemplo de que en Europa tenemos que cambiar nuestra percepción de “coche chino”.
Y eso incluye dejar de pensar en todos los coches chinos como coches baratos. En Alemania, el NIO ET5 está disponible desde 999 euros al mes para una suscripción a 36 meses, con la batería de 75 kWh y con el IVA incluido. El NIO EL7 se ofrece desde 1.299 euros al mes y el NIO ET7 llegará con un precio de partida de 1.199 euros al mes.
No habrá forma de tenerlos en propiedad, aunque esto no es nuevo porque ya sucede con otros modelos, como el Toyota bZ4X. Desde luego las tarifas no son baratas, pero, teniendo en cuenta el despliegue tecnológico de los coches y sus especificaciones, los NIO juegan en la misma liga que sus rivales, incluso pueden resultar algo más asequibles si tenemos en cuenta que llevan LiDAR, 7 cámaras, más de 30 sensores y un completísimo equipamiento de serie.
En cuanto al servicio de intercambio de baterías, NIO no ha desvelado cuánto cuesta o si está incluido en la suscripción mensual del coche, pero dará todos los detalles antes de llegar a nuestro país.
Mientras se expande en Euoropa, otro de los objetivos de NIO es crear comunidad en nuestro continente. De la misma forma que Xiaomi o Tesla, la marca china tiene multitud de fanboys que acuden a eventos, muchos de ellos en los denominados NIO Houses, lugares donde la marca invita a sus seguidores a reunirse y compartir experiencias.
Todos estos seguidores tienen a William Li, el fundador de la marca, en un pedestal, como pudimos comprobar en el evento de Berlín, en el que muchos de los asistentes aplaudieron constantemente a Li, como sucede con Elon Musk en los eventos de Tesla o en las Keynote de Apple.
El mundo ha cambiado y la barrera entre una compañía tecnológica y un fabricante de automóviles se ha diluido. NIO es la mejor demostración, pero solo acaba de aterrizar, ahora tiene mucho trabajo por delante para convertirse en un verdadero problema para los fabricantes de toda la vida.
