Restaurado el único Škoda 966 Supersport existente

Restaurado el único Škoda 966 Supersport existente
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Tal y como lo hizo en la temporada de 1953, el único Škoda 966 Supersport que ha sobrevivido hasta nuestros días vuelve a brillar gracias al trabajo de restauración llevado a cabo por la marca checa. En su día fue el coche de competición más rápido de todo Checoslovaquia. A partir de ahora se expondrá en el Museo Škoda de Mladá Boleslav, en República Checa.

Durante el último año un equipo de especialistas de Škoda ha trabajado con mucho cuidado para restaurar esta joya del mundo de la competición, que pisó un circuito por última vez en 1962. En la década de los cincuenta existieron tres unidades de esta edición especial Supersport, aunque únicamente queda ésta con vida (la última producida). La unidad en cuestión perteneció a un piloto eslovaco hasta 2007, año en el que el museo Škoda la adquirió.

El 966 Supersport con carrocería de aluminio hizo su debut en el Gran Premio de Checoslovaquia el 24 de septiembre 1950, llevando al piloto Miroslav Fousek hasta el segundo escalón del podio en la categoría de hasta 1.100 centímetros cúbicos. En sucesivas carreras siempre obtuvo buenos resultados, aunque Škoda decidió mejorarlos, especialmente en lo que a motores se refería.

Škoda 966 Supersport

Al principio el motor utilizado era un 1.089 centímetros cúbicos tomado directamente del Škoda Tudor, al que se le añadía una culata de aluminio y diversas mejoras. También hubo una versión atmosférica con doble carburador y una sobrealimentada, con uno o dos compresores volumétricos, diferenciadas por el público debido a la altura del capó, más prominente en la versión con doble carburador.

Después la marca aumentó el cubicaje del motor a 1.221 centímetros cúbicos, e incluso se probó uno de 1.5 litros, con cuatro carburadores o dos compresores, según el caso. La versión con carburadores tenía unos 90 CV y la sobrealimentada alcanzaba los 180 CV, alcanzando velocidades cercanas a los 200 km/h. De hecho, en otoño de 1953 Václav Bobek consiguió alcanzar 197,8 km/h con la versión con dos compresores, convirtiéndose en el automóvil más rápido de toda Checoslovaquia.

"El Škoda 966 Supersport supone un importante testimonio de nuestra historia en competición. Transmite el ambiente del mundo de las carreras en circuito de la segunda mitad del siglo XX perfectamente. Teniendo en cuenta la singularidad del vehículo, este es una de las exhibiciones más interesantes del museo Škoda" afirma Michal Velebný, responsable del taller de restauración de Škoda.

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