Este fin de semana se celebraba el Jarama Vintage Festival 2013, la tercera edición de ésta cita en la que familias enteras y no solo los más quemados de los coches clásicos se acercan al Circuito del Jarama para rememorar los años 60, 70 y 80 en todos los sentidos.
Una vez más Motorpasión estuvo allí, acudimos Javier Álvarez en calidad de fotógrafo y yo de redactor, para contaros y que podáis ver con todo lujo de detalles toda la actividad que tenía lugar en el paddock del Jarama durante este fin de semana.
La cola interminable para entrar al circuito era el presagio de que iba a haber ambientillo en el circuito, a pesar de que el tiempo amenazaba lluvia y la temperatura no era la que esperábamos en esta época del año.
Después de casi 45 minutos de cola para entrar al circuito, nada más llegar al paddock las motos de motocross y trial hacían las delicias de los aficionados a las dos ruedas, que me atrevo a decir que son mayoría en el Vintage.
Detrás de ellas, las clásicas de carreras que iban a rodar en el circuito se agolpaban bajo las carpas. Ducati, Cagiva, MV Agusta, Honda o Yamaha. De ellas ya os hablarán los compañeros de Motorpasión Moto que tenían a Albi de enviado especial. El sonido de los motores dos tiempos y el olor a aceite es algo que se agradece ahora que los cuatro tiempos se han adueñado de las carreras de motos.
Siguiendo por el paddock nos encontramos con la primera sorpresa de la jornada, la cual ya habíamos adivinado en el previo. Se trataba del Alfa Romeo 4C. La marca italiana había llevado hasta el Jarama Vintage Festival una unidad de pre-serie en color gris oscuro con la tapicería en cuero granate y la estaban mostrando a potenciales clientes.
Lo había visto en el Salón de Ginebra y me había gustado, pero ahora que lo veía sobre el terreno en nuestro país me ha gustado más. Las ópticas del prototipo original han dejado paso a otras formadas por múltiples puntos de luz que a algunos no gustan, pero a mi personalmente me han encantado sobre todo por su carcasa en fibra de carbono.
Tuve la oportunidad de montar en el 4C en parado, y lo que vi y toqué me gustó. El chasis de fibra de carbono se deja ver por los laterales, todos los mandos están orientados al conductor y la calidad de los mandos es mucho mejor que en el resto de modelos de la gama Alfa Romeo.
El volante tiene un aro muy ancho y recuerda inevitablemente al del Abarth 500, pero detrás de él un panel 100% electrónico hace que te olvides rápidamente de cualquier indicio a Grupo Fiat. Es uno de los paneles más bonitos que he visto en los últimos años, y cambia de color dependiendo del modo de conducción que llevemos seleccionado.
Para ponerlo en marcha hay que girar la llave, lo cual no es muy actual para tratarse de un coche que no se comenzará a vender casi hasta el año 2014. Esto es lo que podemos contaros por el momento del 4C, pero os aseguro que tengo muchas ganas de ponerme al volante del mismo y saber de qué es capaz. ¿Un viaje a Italia?
Salimos del box de Alfa Romero y de frente nos encontramos con un stand de Renault, que celebraba el 60 Aniversario de la factoría de Valladolid y tenía los 4/4 y demás modelos de época expuestos para deleite de los aficionados.
A su lado, la tercera marca de coches que participaba de forma oficial en el Jarama Vintage Festival, SEAT que mostraba allí parte de sus coches históricos, encabezados por la familia Ibiza de la cual se hacía un completo repaso desde los inicios hasta hoy.
Pero mientras admiraba los SEAT y Renault de los stands oficiales, me pareció ver de lejos un coche que no pasaba desapercibido. Era un Porsche 959 de color negro que estaba aparcado delante del también mítico restaurante Araceli del paddock. Aunque no participaba oficialmenete en el Vintage, fue uno de los coches más codiciados de cuantos allí se daban cita.
Una de las novedades de este año era la instalación de un mercadillo dónde podías encontrar desde accesorios para coches clásicos hasta cuadros, pegatinas, juguetes y camisetas de muchas temáticas, pero principalmente relacionadas con el mundo del automóvil. La tentación de comprar era grande, pero pude contenerme.
Saliendo de la zona de mercadillo nos encontramos con algunos de los actores que andaban por el circuito. Vimos a los Guardia Civiles con tricornio hablando con las "mamachicho", mientras que de fondo el guardia de tráfico daba paso a un autobús de la EMT con unas cuantas décadas a sus espaldas.
Ese es el ambiente especial que solo el Jarama Vintage Festival consigue reunir, y que le convierte en una cita diferente a cualquier otra. Las familias enteras paseaban por el paddock viviendo, tanto padres como madres e hijos, todo ese ambiente que te llevaba tres décadas atrás.
Podías subir en los autobuses para dar vueltas por el paddock, e incluso los vimos dando una vuelta al circuito en una experiencia única e irrepetible. Aunque si me lo llegan a ofrecer hubiese dicho que no, yo prefiero dar vueltas al Jarama al volante del Audi R8 V10 S-Tronic.
Mientras seguíamos avanzando por el paddock, a la derecha una serie de coches americanos lucían sus mejores galas. Chevrolet Corvette, Pontiac Trans AM, Cadillac Eldorado. Tiene que haber de todo en un festival de este tipo y admito que cada vez los clásicos americanos me gustan más.
A continuación el Club Porsche España tenía reservado un espacio bastante pequeño, pero suficiente para ver varios 911 clásicos en muy buen estado de conservación. Enfrente de ellos, más 911 y algún 356, pero en este caso preparados para salir a pista.
Eran los coches que participaban en el Historic Endurance Racing y dieron una exhibición en pista como hacía tiempo que no veía. Cuando salieron a correr, nos fuimos al siete y pudimos ver algunas de las derrapadas más impresionantes del Jarama de los últimos años, sobre todo las protagonizadas por el BMW Serie 6 y una especie de Ford Escort portugués del que no llegamos a adivinar el modelo exacto.
La tribuna gritaba cada vez que pasaban y no era para menos porque ambos pilotos derrapaban a escasos centímetros el uno del otro, pero por suerte no llegó a haber chapa entre ellos para alimentar a Dolorpasión. El resto de pilotos mientras tanto disfrutaban exprimiendo los Porsche 911, Lotus y demás joyas de antaño todavía puestas a punto para rendir al máximo.
Volviendo al paddock, sin duda los coches más espectaculares que allí se daban cita eran los integrantes del Classic Team Lotus de Fórmula 1. Esos monoplazas con la decoración de John Player Special en colores negro y dorado, deberían estar en un museo, porque son auténticas obras de arte.
Aunque ahora que lo pienso, si estuviesen un museo no podríamos disfrutar de exhibiciones como la que hicieron ayer en el Circuito del Jarama, con la que consiguieron que muchos que no tuvimos oportunidad de ver nunca en acción a Mario Andretti o Jackie Ickx entre otros, viviésemos la mejor época de este deporte.
La zona final del paddock servía de aparcamiento para muchos clásicos que también querían su momento de protagonismo, y muchos de ellos lo conseguían. Allí vimos un Ford GT40 aunque se trataba de la reedición de hace unos años, Renault 5 de todo tipo incluídos dos Turbo 2, algunos Corvette Stingray impresionantes y los siempre incombustibles SEAT 600.
El Jarama Vintage Festival 2013 ha sido, bajo mi punto de vista, la edición necesaria para que esta cita se consolide en el calendario de citas con los clásicos dentro y fuera de nuestras fronteras. Es un evento distinto, dónde no solo si te gustan los coches disfrutas. Te aseguro que hasta tu mujer y tus hijas encontrarán diversión y entretenimiento, y ahí está la clave de su éxito.
Por desgracia en España no hay tanta afición al mundo del motor como para que un evento de clásicos al uso consiga este nivel de público y participación. Pero si la fórmula del éxito es la que se aplica en el Jarama Vintage Festival que mezcla clásicos con entretenimiento y carreras, bienvenido sea.
Disfrutad de la completa galería de fotos de Javier Álvarez. Un sitio perfecto para estrenar la nueva cámara. Y también os dejamos el vídeo oficial.
En Motorpasión | Jarama Vintage Festival, una nueva cita este fin de semana
