A comienzos de junio os contábamos que el equipo de Top Gear estaba de grabación por España. Jeremy Clarkson, James May y Richard Hammond recorrieron medio país, pasando desde Gibraltar hasta Sierra Nevada, para luego ir hacia los alrededores de Madrid.
Iban en un McLaren MP4-12C Spider, un Ferrari 458 Spider y un Audi R8 Spyder, y con ellos se dedicaron entre otras cosas a correr por nuestras carreteras y por las calles abandonadas de los polígonos de viviendas sin ocupar por causa de la crisis...
Y es que como es habitual en sus peripecias al volante de los coches que todos soñamos con conducir algún día, los tres de castilla se encargaron de ir recorriendo algunas de las zonas más afectadas por la crisis inmobiliaria (o no inmobiliaria) que afecta a España.
Primero utilizaron un polígono de viviendas sin ocupar en la Costa del Sol para hacer una prueba curiosa en una de sus calles, averiguar cual de los coches hacía más ruido. Total, estaban seguros de que nadie iba a protestar. Las viviendas del fondo estaban desiertas.
También tuvieron oportunidad de visitar uno de los múltiples aeropuertos que se han construído en nuestro país, concretamente el de Ciudad Real dónde además de pasearse por la terminal fantasma, usaron la pista de aterrizaje para poner a fondo los tres superdeportivos, imitando a Javier Costas cuando hizo lo propio en el Lexus LFA.
Seseña convertido en el circuito de pruebas de Top Gear
Después de dormir en una lujosa vivienda de las múltiples que hay por España sin primera ocupación, su destino no podía ser otro que Seseña y su polígono de viviendas deshabitadas promovido por El Pocero. En lugar de pedirle al susodicho su Maybach para el reportaje, prefirieron hacer algo más divertido, montar un circuito urbano por sus calles.
Así que dicho y hecho, ellos supieron aprovechar las infraestructuras pagadas con los impuestos de todos los españoles para pasárselo bien con los tres superdeportivos. Mientras tanto, nosotros protestamos porque el Aeropuerto de Castellón fue alquilado para hacer unas pruebas con un coche del DTM.
Deberíamos aprender de la forma de hacer las cosas que tienen en ocasiones los británicos, todo se lo toman con un humor especial y parece que la técnica les funciona mejor que a nosotros. Al menos, saben como divertirse y entretener a los televidentes a costa de los demás...
