A poco que te criaras viendo según qué series y películas en la década de los 80, encontrar este Dodge Diplomat a la venta te va a hacer pensar en persecuciones que acababan medio mal para los policías, como mínimo con el coche patrulla saltando por los aires y pasando por encima de la cámara, o incluso volcando en mitad de la carretera mientras el sonido de su sirena agonizaba.
Lo vemos aquí sin el clásico puente de rotativos que coronaba el techo de estos coches, aunque con luces auxiliares para avisar a los ciudadanos de su presencia. Esta unidad se vende como antiguo coche de policía, ahora matriculado como clásico, y su precio es de esos por los que uno podría llegar a plantearse darse un capricho de los grandes: 12.500 euros. Está en Galicia.
Se trata de un "coche de policía original, bien conservado", que además "funciona perfectamente", según leemos en la página donde se encuentra a la venta. Es un Dodge Diplomat del año 1989, justo cuando este modelo estaba a punto de dejar de ser el superventas de la policía en Estados Unidos. Aquel año dejaría de fabricarse, tras 12 años de producción, y ya en 1992 le tomaría el relevo Ford con sus hoy ya míticos y desaparecidos Crown Vic.
De los Dodge Diplomat se realizaron tres versiones, con motores de gasolina de 3,7 litros (225 in³), V8 de 5,2 litros (318 in³) y V8 de 5,9 litros (360 in³). El que se ofrece ahora, según los datos que proporciona el vendedor, es de los pequeños, de 225 pulgadas cúbicas para un bloque de seis cilindros en línea. Es curioso porque esos motores se dejaron de utilizar en los coches patrulla, siendo los modelos 318 los más comunes. Como buena unidad policial, cuenta con una transmisión automática TorqueFlite, de tres relaciones, y palanca de selección tras el volante.
Como podemos apreciar, el interior no ha variado sensiblemente desde que esta unidad se dedicó a coleccionar cajas de donuts sobre el salpicadero. Mantiene la emisora de radio original y hasta los utillajes para las armas de los agentes. La tapicería parece en muy buen estado, sobre todo si consideramos que este vehículo ha estado apatrullando la ciudad. Ahora, tras un merecido descanso, puede ser tuyo. No pasarás desapercibido, pero harás feliz a aquel niño que veía las películas y soñaba con persecuciones que nunca terminaban mal del todo.
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