Un fugaz reflejo en el espejo retrovisor. Una carrocería oxidada. Salpicaduras de sangre en el capó. El traqueteo de un motor desvencijado que ya ha visto más millas de las que debería. Unos faros cegadores en la noche...
Muchas y muy diversas han sido las ocasiones en las que el cine de terror ha mirado con ojitos tiernos a esos engendros mecánicos que forman parte habitual de nuestras vidas y que, bajo el ingenio y la imaginación de los guionistas de turno, ha terminado por convertirse en protagonistas directos o indirectos de esos momentos destinados a poner nuestros nervios a prueba y arrancarnos, a ser posible, algún grito de pánico. Y como esta noche es Halloween, lo que toca es llenar el depósito, mirar los niveles de agua y aceite, comprobar el estado de nuestras ruedas y prepararnos para pasar un mal rato sobre el asfalto de mano de esta selección de vehículos que, de una manera u otra, han servido al género para crispar al respetable.
Recuperamos este artículo publicado originalmente el 31 de octubre de 2013, con algunas modificaciones en los vídeos utilizados para subsanar los materiales retirados por YouTube.
Peterbilt 281 de 1955, 'El diablo sobre ruedas'
Y no podríamos empezar de otra manera que no fuera recordando a ese 'Tiburón' sobre ruedas que fue ese oxidado Peterbilt de 1955 con el que Steven Spielberg consiguió en 1971 lo mismo que cuatro años después lograría con su escualo asesino, que nos lo pensáramos dos veces antes de embarcarnos en un viaje por carreteras secundarias ante la opción de que un psicópata sin rostro intentara acabar con nuestras vidas. Octanaje de terror: 75%
Chevrolet COE de 1941, 'Jeepers Creepers'
También cubierto de óxido y herrumbre era la furgoneta sobre la que que Victor Salva puso al volante a un demonio sediento de vidas humanas que iba a deber su nombre a una expresión popular anglosajona. A bordo de ella, el Creeper iba transportando a sus víctimas a una iglesia para torturarlas de formas impensables durante 23 días y después devorarlas, siempre al son de una alegre canción del mismo nombre que el filme que, de tanto escucharla, terminaba siendo terrorífica. Octanaje de terror: 65%.
Oldsmobile Delta 88, 'Posesión infernal'
Si hay algo más terrorífico que un demonio milenario invocado por las páginas de un libro escrito con sangre sobre páginas de piel es que tu coche sea una tartana que no podría servir ni para huir de una abuela con taca-taca. Y aún así, Sam Raimi se las apañó para que su Oldsmobile Delta 88 apareciera en las tres entregas de su saga de terror y risas, haciendo incluso que viajara en el tiempo y terminara convertido en un letal carro digno de cualquier carrera de cuádrigas. Octanaje de terror: 75%
Cadillac Miller-Meteor de 1959. 'Cazafantasmas'
Ya que estamos con autos destartalados, qué mejor que el Ecto-1, esa ambulancia jubilada con la que Peter Venkman, Egon Spengler y Ray Stanz recorrían las calles de Nueva York limpiándolas de ectoplasmas y apariciones variadas. Lo que no trascendió mucho fue que el coche que se utilizó en la película estaba en tan mal estado que terminó deshaciéndose en el puente de Brooklyn durante el rodaje y que, una vez recompuesto, fue objeto de varios accidentes durante la promoción de la película por las calles de la Gran Manzana. Octanaje de terror: 40%...¿o es que a alguno os ha dado alguna vez miedo esta comedia?
Chevrolet Nova de 1970. 'Death Proof'
Aunque la apuesta le terminó saliendo rana, y ni ésta ni 'Grindhouse' (id, Robert Rodríguez, 2007) funcionaron en taquilla como se esperaba de ellas, Quentin Tarantino volvía a demostrar que, aún en horas bajas, era capaz de dejarnos momentos brillantes, como todos aquellos en los que vemos a ese asesino en serie encarnado por Kurt Russell al volante de Chevy negro del 70 sembrando el pánico entre las jovenzuelas. Octanaje de terror: 60%
Cadillac Eldorado de 1972. 'Sin aliento'
A bordo de su Cadillac Eldorado verde, un psicópata asesina a la mujer del hombre equivocado, que se lanza a una persecución frenética del criminal hasta darle caza y terminar provocando que éste, completamente mutilado, se las apañe para seguir su actividad fundido con su coche mediante prótesis y arneses. La sola imagen del conductor psicópata con todo el aparato que ingenia para poder continuar matando es más que suficiente para justificar el visionado de esta curiosa película. Octanaje de terror: 75%
Aston Martin DB 2/4. 'Los pájaros'
Que levante la mano el valiente que, habiendo visto la cinta de Alfred Hitchcock siendo un enano, no se amedrentó al ver una paloma o una gaviota. ¿Nadie? Lo suponía. Conduciendo su flamante Aston Martin a Bodega Bay, Tippi Hedren desencadenaba sin saberlo la furia de las aves del lugar, que comenzaban a asesinar gente sin hacer ascos a género, raza o edad. El último plano, con el coche alejándose, es de esos que no se borra de la memoria. Octanaje de terror: 90%
White Western Star 2400. 'La rebelión de las máquinas'
De todo tipo y condición eran los vehículos a los que Stephen King otorgaba vida y letal inteligencia propia en su infumable debut detrás de las cámaras por mor de un meteorito que liberaba una sustancia de color verdoso (sic). Pero si hay uno que queda para el recuerdo es el camión negro con una diabólica cara del duende de Spider-man en el frontal. Con los faros como sus ojos, quizás no daba tanto miedito como lo mala que era la película, pero ver correr a Emilio Estevez delante del vehículo asesino con cara de pánico no está pagado. Octanaje de terror: 20%
Buick Riviera de 1963, Dodge Charger de 1969 y Chevrolet Chevelle de 1971. 'Furia ciega'
Admitámoslo, cualquier película protagonizada por Nicholas Cage ya debería tener la calificación de cine de terror, pero en el caso que nos ocupa el histriónico actor está especialmente soportable en el papel de ese padre que ha huido del infierno para salvar a su hija de las garras de una secta mientras un demonio encarnado por el gran William Fichtner le sigue los pasos de cerca. No hay mucho terror que digamos —la cinta es un desfase cómico de principio a fin— pero las persecuciones con coches son impresionantes. Octanaje de terror: 60%
Plymouth Fury de 1958. 'Christine'
Y no podíamos finalizar con otro coche que no fuera el que el maestro del terror imaginaba en la novela que llevó John Carpenter a la gran pantalla a principios de los ochenta. Con su brillante color rojo, Christine es sin duda el automóvil más malvado que ha aparecido en la gran pantalla. Octanaje de terror: 90%
Norton Commando. 'Yo compré una moto vampiro'
Como propina, allá va un regalito para los motoristas del lugar, esos que se sienten más seguros sobre dos ruedas sin saber que el espíritu de un adorador del demonio puede llegar a poseer vuestra burra favorita y convertirla en un cacharro sediento de sangre. Octanaje de terror: 15%
Y hasta aquí nuestra selección de películas de terror con coches como elementos indispensables. Nos hemos dejado muchas —jo, si hasta hay por ahí una cinta llamada 'Rubber' protagonizada por un neumático con destructivos poderes mentales...en serio— así que la invitación a que la completéis con vuestros comentarios está más que servida. Dentro de un rato, los editores habituales de Motorpasión os seguirán contando cosas sobre coches de miedo. ¡No os lo perdáis!
Sergio Benítez.