¡Ya es oficial! Aquí tienes todos los detalles del BMW M2 Competition, el nuevo rey de los compactos deportivos con 410 CV y alma de M4
Hace dos años BMW M lanzó al mercado el que posiblemente sea el coche más atractivo desde todos los puntos de vista de cuantos han fabricado en los últimos años, el BMW M2. Ahora, tras el éxito de crítica y comercial que ha vivido el BMW M más asequible, llega el BMW M2 Competition. Más potente, con equipamiento específico y motor de M4, te contamos todos los detalles del coche que sustituirá al BMW M2 Coupé que conocíamos hasta ahora.
Sí, porque el BMW M2 Competition no será un complemento al BMW M2 Coupé de 360 CV que se comercializaba hasta ahora, sino que será un sustituto que lo releve en el mercado. Difícil digerirlo, pero tal vez convenzan sus argumentos para enamorar como lo ha hecho hasta ahora el M2.
Retoques estéticos y los asientos que todos añorábamos
Por un lado en el plano estético, encontramos un paragolpes delantero de nuevo diseño con unas entradas de aire específicas situadas debajo de los riñones delanteros, los cuales por su parte han crecido de tamaño y lucen formas más angulosas en línea con el resto de modelos de la gama BMW.
Forman parte del nuevo sistema de refrigeración, necesario para permitir respirar al nuevo motor que se esconde bajo el capó delantero. Pero todavía es pronto para hablar de él. Los espejos retrovisores exteriores también son heredados del BMW M3/M4, y lucen un doble brazo, uno completo que los ancla al resto del coche y el superior decorativo para evocar a los míticos espejos retrovisores del M3 E36.
En el interior los cambios más llamativos los encontramos en los asientos. Aquellos que criticaron la sencillez del BMW M2 Coupé y que careciese de unos asientos semibaquet en opción, no tendrán mucho que critica ahora que incorpora los mismos asientos de M3/M4 con la letra M retroiluminada en los respaldos. Dos fantásticos asientos que ya conocemos de sus hermanos mayores.
Motor de BMW M4 con 410 CV
La principal novedad del BMW M2 Competition respecto al M2 Coupé que conocíamos hasta ahora es el motor. Este monta un motor de seis cilindros en línea con tecnología M TwinPower Turbo, basado en el propulsor del BMW M3/M4, con tres litros de cilindrada que desarrolla 410 CV y un par máximo de 550 Nm.
Dicho motor se puede combinar con la caja de cambios de doble embrague M DCT, que es opcional, porque ojo a la buena noticia, el coche de serie llevará la fantástica caja de cambios manual de seis velocidades que tan bien le sienta a este pequeño deportivo.
Con la caja M DCT, el BMW M2 Competition acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, mientras que con la caja manual el tiempo se queda en 4,4 segundos. Si nos vamos a la velocidad máxima, es de 250 km/h limitada electrónicamente pero se puede llevar hasta los 280 km/h con el M Driver Package.
Sistema de escape nuevo y cambios en las suspensiones
Pero no solo estamos ante un nuevo motor y retoques estéticos. El BMW M2 Competition también cuenta con un nuevo sistema de doble escape con dos mariposas controladas electrónicamente, el cual promete un sonido mucho más agresivo que el ya de por sí excitante rugido del seis cilindros del M2. Tal vez sea algo similar al estruendo que emite el BMW M2 M Performance.
Para mejorar la rigidez del eje delantero, también cuenta con una barra entre las torretas de la suspensión delantera en CFRP, con la forma curva que tiene en el M3/M4 para poder "abrazar" al motor.
Con semejante cifra de potencia y esas prestaciones, se convertirá en el compacto deportivo más potente del mercado, desbancando al Audi RS3 Sportback (y Sedán) que probamos hace unas semanas. Pero ese aumento de prestaciones también obliga a tener mejores frenos. Por ello, en opción habrá un sistema de frenos deportivos M que se identificarán por las pinzas de freno pintadas en gris.
Serán discos de freno más grandes con 400 mm de diámetro en el eje delantero y 380 mm en el trasero, pinzas de freno pintadas en gris fijas de 6 pistones en el eje delantero y fija de 4 pistones en el eje trasero. No habrá en opción frenos carbono cerámicos, eso tal vez se reserve para una versión más extrema si cabe.
Lo mejor de todo tal vez sea la incorporación en el volante de los selectores de modos preconfigurados M1 y M2, que permiten fijar los parámetros de motor, dirección y suspensiones que queramos y elegirlos con solo pulsar un botón, algo que no era posible en el BMW M2 Coupé.
Por último, BMW también estrena con este modelo un nuevo color de carrocería, llamado Hockenheim Silver Metálico.
La fecha de comercialización y el precio todavía son dos de las principales incógnitas, pero seguro que en breve tenemos más información. Por lo de pronto, no está mal lo que promete el que está llamado a convertirse en el referente entre los compactos deportivos, el BMW M2 Competition.