Recientemente se presentó en Madrid el Jaguar XJ, acto al que acudieron los “jefazos” de la marca en España, periodistas y amigos de la marca. Pero unas horas antes un servidor pudo fotografiar la primera unidad que ha llegado a nuestro país, de pre-producción. Es un 3.0 V6 Diesel de 275 CV (AJ-V6D).
Más de uno pensaría que hay que presentar el modelo más gordo pero han mostrado el barato (costará sus 81.200 euretes como poco) y el que más ventas va a acaparar. Falta todavía un poco para que lleguen las primeras unidades a los concesionarios, pero ya se admiten pedidos. Las impresiones iniciales son muy positivas.
Más de uno se habrá llevado las manos a la cabeza al acabar Jaguar en manos del gigante industrial hindú Tata, pues bien, el que crea que el cambio es para mal, debería informarse un poco. Quitando un par de defectillos inherentes a la preserie, el coche tiene una calidad impresionante en todas partes.
Si alguien está tentado de compararlo con el Citroën C6 o Peugeot 607, es mejor que no se atreva, no ha lugar. Es un rival al que las grandes monarquías alemanas deben temer, incluyendo el reino de Lexus, Cadillac y otras marcas con el lujo por bandera. Dios salve al capital de Tata.
Tras desvelar el coche oculto tras la lona, el felino se mostró imponente, amenazador, aunando lo clásico y lo moderno, seduciendo con cada una de sus curvas, gana en persona. He procurado que las fotos tengan la mejor calidad posible (las tiré todas en RAW, 500 megas…) para que se aprecie bien (*).
Nos hallamos ante la versión de batalla corta, que mide 5,12 metros de largo, pero hay otro modelo que la tiene más larga (la longitud, claro). Pude examinarlo durante breves instantes, la calidad de los ajustes, materiales y acabados en general se puede definir con el adjetivo “sublime”. La búsqueda de la perfección es evidente.
Sólo me puedo quejar de que las puertas no tenían posiciones prefijadas al abrirlas, es una característica de esta unidad previa. Otras cosas que no me convencieron fueron los seguros infantiles clásicos, poca altura en las plazas traseras, que la central sigue siendo “inutilizable” y poco más.
Ah, añadir que si fuese un pureta me superaría lo de la “pantallita”. El tablero de instrumentos como tal ha desaparecido, es una pantalla TFT en la que se puede representar lo que los ingenieros quieran sin ninguna limitación. En la consola central hay otra pantalla, conductor y pasajero ven contenidos diferentes.
No hubo oportunidad de oír el sistema de sonido de Bowers & Wilkins de 1.200 W, lástima, porque apunta alto. Opinaría sobre el puesto de conducción, pero sin mover el coche me quedaría a medias. En resumen os adelanto que es una delicia sensorial, es complicado encontrar defectos aquí.
Cuando examiné el maletero estuve a punto de marcar como defecto que no se puede cerrar fácilmente a mano. Menos mal que no lo hice, ya que se cierra con un botón, suavemente y sin hacer apenas ruido. Y si te quedas dentro o te secuestran, tiras de la anillita y listo (es algo muy común en coches americanos).
Es destacable que en un coche “de su posición” se utilice aluminio reciclado al 50% como medida de reducción de las emisiones (tanto en marcha como al fabricarlo). Son tres toneladas menos de CO₂ por coche sólo al fabricar, es decir, lo que emitiría en 16.000 kilómetros con motorización diesel. Lástima que no funcione con bioetanol ni utilice una solución híbrida o Stop&Start.
Hay muchos más detallitos que se pueden contar sobre el Jaguar XJ suficientes como para babear, os remito al artículo principal de este coche. Me creo que tendrá un valor residual alto, a menos que las mecánicas no funcionen bien. Por cierto, no me imagino uno de estos protagonizando La Segunda Oportunidad. Sería doloroso.
NOTA: He tenido algunas dificultades técnicas para tener las fotografías preparadas antes, y ya se sabe, sin fotos no hay post.
En Motorpasión | Desvelado el nuevo Jaguar XJ
