Lavado de cara suave para el espectacular Audi RS4 Avant, que mantiene su V6 biturbo de 450 CV y 600 Nm
Llega la renovación para el Audi RS 4 Avant que Audi Sport lanzó a finales de 2017. Diferencias en el aspecto del frontal y unos cuantos detalles más para una berlina familiar deportiva que, manteniendo su impresionante motor V6 biturbo de 450 CV y 600 Nm, promete seguir siendo una buena opción a caballo entre la pasión y la razón.
Renovación exterior: mayor deportividad
El diseño exterior del nuevo Audi RS 4 Avant se desmarca de su predecesor en el frontal, donde la parrilla Singleframe es ahora más ancha y plana, y prescinde del marco que tenía hasta ahora. También prescinde del llamativo emblema quattro en contraste que tenía el anterior RS 4 Avant en la zona inferior.
Los faros LED, con opción a matrix LED, cambian de aspecto y ahora cuentan con biseles oscuros, y las nuevas bocas de aire a lado y lado del frontal enfatizan mejor el carácter deportivo del Audi RS 4 Avant.
El nuevo Audi RS4 Avant cuenta con paquetes de diseño en negro brillo, aluminio mate y fibra de carbono, y opcionalmente pueden incluir los cuatro aros y el logotipo RS en color negro en el frontal y en la zaga, o bien venir sin los anagramas RS, para mayor discreción.
Para los colores de la carrocería hay ocho posibilidades, incluyendo los nuevos azul Turbo sólido y rojo Tango metalizado. El programa Audi exclusive incluye más acabados de pintura personalizados, como el azul Nogaro efecto perla, que ya vestía en 1994 al Audi RS 2 Avant, el legendario predecesor de todos los modelos RS.
En las ruedas, las llantas son forjadas de aluminio de 20 pulgadas con neumáticos 275/330 de serie, aunque dentro de los opcionales hay varios diseños, incluyendo unas nuevas llantas fresadas con cinco brazos acabadas en bronce.
Los frenos RS, de acero perforado, son de 375 milímetros en el eje delantero y 330 milímetros en el trasero. Las pinzas de freno de seis pistones, con el logotipo RS, están pintadas en negro y, opcionalmente, en rojo. También en opción están los frenos cerámicos RS de 400 milímetros para el tren delantero, con pinzas en rojo, gris o azul.
De serie, las barras de techo están acabadas en color negro mate. Otros elementos distintivos del modelo son el alerón específico RS y el difusor, así como los terminales de escape cromados RS, que pueden ser de color negro con el sistema de escape deportivo opcional RS, que cambia su sonido a través del sistema de control dinámico Audi drive select.
Motor, transmisión, suspensión y dirección: una mayor precisión para una respuesta más ágil
A la vista de los datos publicados por Audi, no hay diferencias en el motor del renovado RS 4 Avant. El V6 2.9 TFSI biturbo entrega sus 450 CV entre las 5.700 y las 6.700 rpm con un descomunal y amplio par motor de 600 Nm que arranca en las 1.900 rpm y no cesa de empujar hasta las 5.000 rpm.
Cada turbocompresor del 2.9 TFSI queda asignado a un bloque de cilindros y genera una presión de sobrealimentación de hasta 1,5 bar. Como es ya habitual en los motores V6 y V8 de Audi, los turbos se sitúan entre las dos bancadas para reducir en lo posible el lag.
Según datos del fabricante, el Audi RS 4 Avant tiene un consumo WLTP de 9,2 l/100 km, que equivale a 222 g/km de CO₂. Estas cifras se han conseguido con un nuevo proceso de combustión que se ha diseñado pensando en las cargas medias de aceleración, que es el uso más habitual de este propulsor.
¿Y qué ocurre cuando el conductor pisa a fondo el acelerador? En cargas altas, se retrasa el cierre de las válvulas de admisión, aumentando así la duración de la apertura a un ángulo del cigüeñal de 200 grados. A la vez, se eleva la apertura de 6 a 10 milímetros. Así, la carga en el cilindro aumenta y el motor sube de régimen con más fuerza.
En la transmisión, el Audi RS 4 Avant se beneficia de la ágil caja tiptronic de ocho velocidades. En conducción normal, el sistema proporciona más fuerza al eje trasero, en una relación 60:40 distribuida por un diferencial central mecánico. En situaciones de deslizamiento en un eje, la fuerza motriz se redirige automáticamente al otro eje, hasta un 70 % ciento al delantero, y un 85 % al trasero, dependiendo del escenario.
Esta función se complementa con el control de par selectivo para cada rueda, que está activo sobre todo tipo de superficies. Cuando se conduce de un modo deportivo, frena muy ligeramente las ruedas del interior de la curva a través del control de estabilidad, lo que aumenta el par que llega a las ruedas exteriores en el giro, que soportan más carga.
Y con el diferencial deportivo quattro, que es opcional, el ajuste específico RS enfatiza la respuesta dinámica en estas situaciones. Al girar o acelerar en curva, el par se dirige más hacia la rueda trasera exterior, contrarrestando cualquier indicio de subviraje o derrape delantero. En caso de sobreviraje, o derrape trasero, el diferencial deportivo estabiliza el vehículo enviando par a la rueda trasera interior.
En la suspensión, el Audi RS 4 Avant 2020 cuenta con cinco brazos en los ejes delantero y trasero. Además, la suspensión deportiva RS, que forma parte del equipamiento de serie, el Audi RS 4 Avant gana estabilidad frente, por ejemplo, al Audi S4 con suspensión deportiva, ya que su altura se rebaja en 7 mm.
Como opción está la suspensión deportiva RS sport plus con Dynamic Ride Control, cuya amortiguación contrarresta los movimientos de balanceo y de cabeceo de la carrocería sin usar dispositivos electrónicos. Cuando el coche entra en curva, la respuesta del amortiguador se modifica de forma que se reducen los movimientos del vehículo sobre el eje longitudinal (balanceo) y transversal (cabeceo).
¿Cómo lo hace? Cada amortiguador está conectado en diagonal a una válvula central por medio de dos líneas de aceite separadas. Las válvulas proporcionan el volumen de compensación necesario por medio de pistones internos con el compartimento lleno de gas. Al entrar el vehículo en curva, se genera un flujo de aceite entre los amortiguadores diagonalmente opuestos a través de la válvula central, creándose una fuerza de amortiguación adicional que compensa los movimientos naturales de la carrocería.
Con el sistema Audi drive select, se puede seleccionar esa respuesta de la amortiguación en tres niveles.
La dirección dinámica RS es específica, y se ofrece como alternativa opcional a la dirección asistida electromecánica de serie. La dirección dinámica varía su relación hasta en un 100 % en función de la velocidad, el ángulo de la dirección marcado por el volante y el modo seleccionado en el sistema de conducción Audi drive select.
A bajas velocidades la dirección dinámica resulta muy directa, con un total de dos vueltas de volante de tope a tope. En carretera, se reduce progresivamente ese efecto, además de la asistencia, como es habitual. A velocidades elevadas, la relación de transmisión indirecta y la lógica reducción de la asistencia suavizan los movimientos de la dirección.
La dirección dinámica trabaja de forma conjunta con el control electrónico de estabilidad cuando es necesario. Así, en conducción deportiva el sistema puede inducir un ligero contravolante que a menudo resulta imperceptible, según explica Audi. Al frenar en superficies con diferentes coeficientes de fricción, el sistema ayuda a estabilizar el vehículo mediante correcciones sobre la dirección.
Audi drive select viene de serie en el RS 4 Avant, y permite usar cinco perfiles de conducción: comfort, auto, dynamic y los modos RS específicos, RS1 y RS2. Su acción afecta a la gestión del motor y de la transmisión, la dirección asistida, la suspensión, la dirección dinámica, el diferencial deportivo quattro, el sonido de escape y el climatizador automático.
Interior del Audi RS 4 Avant: oscuridad, Alcantara y un control más sencillo y natural
El interior del Audi RS 4 Avant se define por el color negro que todo lo inunda. Rompen esa oscuridad unas guías LED que siguen los contornos de las puertas y de la consola central. Están disponibles en hasta 30 colores diferentes, si se equipa el paquete opcional de iluminación de ambiente.
La línea del tablero es marcadamente horizontal, creando así una sensación de gran amplitud. El volante, la palanca cambios y la zona acolchada del salpicadero para las rodillas de los pasajeros delanteros están tapizados en Alcantara con costuras rojas en contraste, que pueden ser en gris como parte del paquete de diseño RS, y el logotipo RS 4 se encuentra por doquier.
La pantalla táctil de 25,6 cm (10,1 pulgadas) del MMI touch queda centrada en el salpicadero y se inclina ligeramente hacia el conductor. En el Audi virtual cockpit, las pantallas especiales RS pueden dar información sobre la presión de los neumáticos, el par, la potencia, la temperatura del aceite del motor, los tiempos por vuelta, aceleraciones y fuerzas G.
El Head-up display, que es opcional, también proporciona información específica RS como, por ejemplo, el destello que indica el momento del cambio de marcha.
Según explica el fabricante, el control por voz mediante lenguaje natural del Audi RS 4 Avant entiende muchas frases usadas en el lenguaje cotidiano, y las traduce rápidamente en comandos. También se ha rediseñado la navegación, para que ahora sea más fácil de usar.
Siguiendo este ejercicio de simplificación y mejora, el conductor puede activar los modos RS1 y RS2 del Audi drive select simplemente con un botón “RS MODE” que tiene el volante. Y por su parte, las nuevas levas de cambio, realizadas en aluminio, son considerablemente más grandes que en su predecesor.
El nuevo Audi RS 4 Avant se presentará en la final del DTM, en el circuito de Hockenheim, entre el 4 y el 6 de octubre. Las ventas en España comenzarán a finales de octubre, y está prevista su llegada a los concesionarios para finales de diciembre, con precios que parten desde 99.950 euros.