Sabemos que la fibra de carbono es un elemento muy interesante para la construcción de coches por su bajo peso y su alta resistencia.
El problema es su coste de fabricación y su escasez, pero los tres principales fabricantes japoneses de este material están tratando de combatir esto. La bajada de la materia prima (carbono) y las mejoras en el proceso de moldeado (que pasa de tardar horas a minutos) pueden hacer que en pocos años no se trate de algo exclusivo de deportivos selectos.
La idea es reemplazar el acero por otros materiales más ligeros, algo que redundaría en una bajada del consumo, además de la mejora de prestaciones. Parece extraño que la fibra de carbono pueda ser mejor en términos económicos que el aluminio, pero quizás en unos años se convierta en algo habitual en los coches de calle.
Vía | autoblog.com
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