¡Vaya fin de semana he pasado con la gente de la A. C. “Club Coches Clásicos Americanos”! Dos dias rodeado de buena gente y coches espectaculares, olor a gasolina y rueda quemada y como final de fiesta, unas espectaculares carreras de drag en el polígono de Tarazona.
Cuando llegué el viernes por la noche al parking del hotel habrían solamente unos diez coches, pero que coches. El que más me impresionó nada más verlo fue un 1970 Chevrolet Chevelle SS que al final resultó ser el ganador del premio a la mejor restauración original. Imposible describirlo, simplemente impresionante…
El sábado por la mañana nos desplazamos a Buñuel, donde estaba preparada la zona de exhibición de los coches, con casi una treintena de coches aparcados que más tarde fue creciendo en número con la llegada de coches como el 1958 Chevrolet Corvette C1 de la foto de abajo -(no se el año exacto, pero calculo que es del 58 ó 59)- o un precioso 1970 Ford Mustang amarillo que me hizo perder varios litros de baba. La lista de coches es interminable, así que mejor que veáis la galería que he subido a flickr para admirarlos todos.
Mientras estaba embobado con el Mustang amarillo oi llegar con el coche que voy a soñar durante varios meses. Apareció detrás de una Dodge Ram enorme y por su sonido, ya me imaginaba lo que podría ser. Efectivamente, cuando miré a un lado el corazón me dió un vuelco. Ahí estaba, un precioso 1969 Ford Mustang GT-R rojo. Casi me da algo cuando lo ví... Pero mejor aún fue cuando el dueño abrió el capó y pude ver la preparación del motor. Impresionante. Según me dijeron, ahí habían más de 500 CV y todo reluciente, con el sello de Ford Racing por todos los componentes.
Tras estar toda la mañana haciendo fotos y admirando los coches y hablando con la gente del A.C.C.C.C.A., era hora de comer, así que mi novia y yo nos fuimos a un restaurante que estaba situado en la plaza. Mientras estaba con los postres escuché un par de bocinazos, así que salí corriendo a ver si era lo que me imaginaba. Exacto. Dos impresionantes camiones tipical american que lo primero que me hicieron venir a la mente fue la película de “El diablo sobre ruedas”. Dos Peterbilt 379 de 1979 más relucientes que cualquier joya que os podáis imaginar. Monstruosos y espectaculares a la vez.
Más tarde se dió inicio a la exhibición de derrapes y burnouts, dominados claramente por Sergio de Huesca Clásicos Custom y su Camaro Z28. Aunque Iñaki y su Ford Mustang V8 no se quedaron atrás. Pero lo mejorcito de la exhibición fue ver al General Lee en persona quemando ruedas y dando espectáculo. Impresionante ese 1969 Dodge Charger R/T, que a pesar de su enorme tamaño, se movía por el asfalto de la plaza de Buñuel con una agilidad inusitada. Ya subiré los vídeos, que todavía tengo que editarlos.
Al finalizar los burnouts, de vuelta a Tarazona haciendo un cruising con casi medio centenar de coches haciendo una caravana larguísima por carreteras comarcales y pueblos pequeñitos donde la gente salía asombrada a la puerta de sus casas a ver el espectáculo. Desde aquí agradecer a la organización que me dejasen ir con ellos durante el cruising con un coche europeo y para nada clásico y así poder disfrutar de una parte del evento que hubiese sido imposible de no ser por su consentimiento. Viajar entre un Ford Mustang y un Dodge Viper seguido de un Corvette C1 no se hace todos los días…
Una vez llegados al parking del hotel pude admirar con detenimiento un coche que había visto de pasada en Buñuel, un 1967 Chevrolet Camaro SS en perfecto estado. Simplemente precioso en ese color morado y con sus llantas American Racing. Si su dueño lee esto, que sepa que le tengo muchísima envidia por tener en su poder semejante belleza.
Y el domingo por la mañana me perdí la Fórmula 1, pero viendo el espectáculo que ví, me parece que hoy ha sido suficiente con leerlo en los periódicos. Muchas tandas de drag racing en el polígono de Tarazona. Ahí pude comprobar que los MOPAR asistentes daban miedo y no solo con la apariencia. Se merendaron sin despeinarse a casi todos sus oponentes, incluso al Mustang GT-R. Impresionante como salía el 1969 Dodge Charger R/T Lime Green o el General Lee, pero mejor aún fue ver un espectacular 1970 Dodge Challenger, aunque pénsandolo bien, cualquier coche merecía la pena verlo allí. Ganasen o perdiesen, el compañerismo siempre estaba presente entre todos los participantes.
Pero llegó el momento de volver a casa, así que me pasé de nuevo por la zona de exhibición, esta vez situada también en el polígono de Tarazona, a ver a las nuevas incorporaciones y me encontré con un par de bellezas que aún no había visto. Una de ellas el 1966 Plymouth Barracuda y un 1976 Pontiac Firebird Formula -(aquí creo que meto la pata, pues no estoy seguro de que sea un Trans Am)- pintado en negro mate. Una lástima que no pude hacerle ninguna foto al Delorean que vino del futuro a exhibirse, estuvo rodeado de gente todo el tiempo que estuve intentando hacerle una foto…
Y por último, un saludo a todos los socios del A.C.C.C.C.A. y a los participantes del 2nd National Tarazona 2006 y mi más sincera enhorabuena a los organizadores del evento, he pasado uno de los mejores fines de semana en mucho tiempo y será difícil de olvidar algo así. La única pega que le pongo al evento es que con tanto coche y tanta gente, apenas puede conocer a un par de socios del club. En la siguiente nos veremos y espero llegar en algún coche como los vuestros.
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