Los que prestéis atención a la gama de modelos de Volkswagen ya sabréis que en casi todos ellos suele sacar después de un poco de tiempo una versión R-Line que se caracteriza por tener un diseño ligeramente diferente con respecto a la versión Sport normal en la que se basa.
Suelen caracterizarse por un kit deportivo exterior, con paragolpes diferentes, según el caso un difusor posterior, estribos, alerón, llantas, y por sutiles cambios en detalles en el interior y la tapicería. En el nuevo Volkswagen Scirocco 2014, restyling de generación, se acaba de presentar.
Hay que concentrarse en detectar las diferencias entre el Volkswagen Scirocco normal y el R-Line, pero haberlas haylas, aunque parece un juego de esos de buscar las siete diferencias. Se podría decir que el R-Line está a medio camino entre un Sport y un R (claro que sin los caballos de este).
Por ejemplo en la parte delantera las diferencias vienen a resumirse en la calandra, que en lugar de ser de hexágonos es de líneas horizontales, y en la parrilla superior, en negro brillante. Ojo, que no es igual que en el Scirocco R. Cambian los estribos y se pierde la banda de plástico negro. La diferencia en el paragolpes trasero es más fácil de detectar, pues aparecen unas branquias en cada lado (y en este caso diría que es como en el Scirocco R).
En el interior la tapicería es bitono, en negro con algunas partes de los asientos, los laterales de los costados, en gris claro. El revestimiento del salpicadero es de color negro piano brillante (en lugar de negro con una serigrafía) y la decoración en el volante tipo GTI es también negro piano en lugar de aluminio pulido.
¿Qué preferís, una preparación de un preparador específico o estas "preparaciones" que ofrecen las propias marcas?
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