El pasado domingo se estrenaba en la cadena británica BBC el quinto capítulo de la nueva temporada de Top Gear (la vigésima) en la que, entre otras cosas, se han montado un circuito urbano en Seseña o han probado bestias como el Ferrari F12 Berlinetta. Esta vez, no obstante, la prueba la hacían en "casa", en el aeródromo de Dunsfold.
Fue allí, en la pista de Top Gear, donde Stig (y no su primo africano, ni el asiático) se dispuso a comprobar lo rápido que era capaz de rodar el Lamborghini Sesto Elemento, esa oda a la fibra de carbono del fabricante de Sant'Agata Bolognese que monta todo un motor 5.2 litros V10 de 570 CV y pesa sólo 999 kilogramos.
Primero fue Richard Hammond en Imola quien disfrutó del coche de lo lindo, y después le tocaba el turno al desconocido piloto de blanco. Aquí es donde viene la sorpresa, ya que en una de las últimas curvas del circuito (la más rápida, con la pila de neumáticos a mano derecha y el socavón-bordillo en la zona interior) el toro italiano se descoloca tras el desnivel del terreno y, después de dar un par de vueltas sobre sí mismo, acaba en la agricultura.
Imaginamos que el Sesto Elemento no sufrió muchos daños en los bajos, ya que después fue capaz de marcar un tiempazo de escándalo. Paró el crono en 1 minuto y 14 segundos, quedándose en segunda posición a sólo dos décimas del todopoderoso Pagani Huayra. Eso sí, como se trata de un vehículo exclusivamente para circuito, Clarkson se encargó de arrancar la pegatina del tablón y tirarla al suelo. Las reglas son las reglas.
Vídeo | "Youtube":http://youtu.be/g6OFq2Ak1n0 Vía | "GTSpirit":http://www.gtspirit.com/2013/07/30/video-the-stig-spins-lamborghini-sesto-elemento-on-top-gear/