En el mercado de los vehículos blindados hay dos tipos de coches. Los que ofrecen directamente algunos fabricantes de automóviles, ya protegidos de fábrica contra proyectiles de diverso tipo, y los que algunas empresas de blindaje crean tomando como base modelos de conocidas marcas de coches. Una de estas empresas es Texas Armoring Corporation, o TAC para los amigos.
Para demostrar la confianza ciega en el producto que ofrecen a sus clientes, el presidente y CEO de TAC, Trent Kimball, ha hecho una impactante demostración al recibir una serie de disparos procedentes de un fusil de asalto AK-47 (el arma de mayor producción de la historia, con más de cien millones de unidades fabricadas) a bordo de uno de los vehículos preparados por la empresa, concretamente un Mercedes-Benz GL.
Sentado en el asiento del conductor, Kimball recibe diversos disparos en la luna delantera del vehículo (ninguno en el mismo punto que el anterior, pero por todo el parabrisas) por parte de uno de sus empleados, para comentar después de salir airoso de la situación que "ha sido absolutamente asombroso". El vídeo, a continuación.
