Coca-Cola. Ese burbujeante líquido que ni limpia óxido ni destruye carne ni ninguno de esos tropecientos mitos más que han acompañado al refresco durante décadas. Que sepamos, lo único que pasa con la Coca-Cola es que da gases y que pega un chute de azúcar en el organismo que no puede ser nada bueno, pero por lo demás...
A los chicos del Hydraulic Press Channel y su spin-off Beyond the Press ya los conocíamos de otras ocasiones, y la conclusión es que son más brutos que un portazo. Ahora, con un coche entre manos y una botella de Coca-Cola a punto de ser vertida en el motor como si se tratase de un extraño agente sustitutivo del aceite, no podemos hacer otra cosa que recurrir al típico "No intenten hacerlo en sus casas". Eso sí, el vídeo se puede ver. Es más, darle al play es casi obligatorio:
Como habrás podido comprobar, ese Ford Fiesta mk3 también es un viejo conocido de Motorpasión. Si hace unos meses el pobre coche ya se quedó sin frenos en manos de los finlandeses, ahora se queda con el motor más pegado que un paquete de chicles en el bolsillo de un tuareg. Normal, si tenemos en cuenta lo que sucede cuando uno echa agua caramelizada en contacto con piezas metálicas que friccionan en un lugar calentito y sucio como es un cilindro. Llámalo gripado, llámalo gripaje, llámalo animalada.
Otras grandes experiencias sobre cómo romper cosas de coches ante las cámaras
A partir de aquí, sólo nos queda recordar dos anteriores éxitos de esta panda:
¿Qué pasa cuando metes un muelle de la suspensión en una prensa hidráulica? Pues... este vídeo
Canela fina, fina. En fin... Gracias, internet, por momentos como estos.
